Mañana la Iglesia celebra la solemnidad de San José, esposo de la Virgen María, y que cuidó de Jesús haciendo las veces de padre. De hecho, el abreviado Pepe procede de las siglas que, bajo las imágenes de San José, lo denominaban «padre putativo» del Señor. Pío IX lo nombró patrono de la Iglesia universal, y además de los carpinteros, emigrantes y otros colectivos, se acogen a su patronazgo los llamados al sacerdocio y los seminaristas. Por eso en casi todas las diócesis españolas se celebra en torno a su festividad el Día del Seminario. El origen de esta conmemoración lo encontramos a mediados del siglo XX, cuando la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos, encargados entonces de la formación en muchos seminarios de España, comenzaron en Tortosa a celebrar el Día de San José con una colecta especial en todas las parroquias a favor del Seminario fundado por el beato Manuel Domingo y Sol.