El MMT Seguros perdió ayer mucho más que dos puntos en el duelo de novatos que le enfrentó al BM Benidorm y que ganaron los alicantinos por 25-33. Un marcador más amplio de lo que realmente mereció el bravo equipo local, fruto del acertado lanzamiento exterior y la movilidad ofensiva de los visitantes, así como la lesión de Octavio que, con un esguince, fue la mayor pérdida para los de García Valiente.

Los dos últimos ascendidos a Liga Asobal se veían las caras en el Ángel Nieto en un duelo que poco tenían que ver con los precedentes entre ambos. Y es que, BM Benidorm se reforzó con un puñado de veteranos y grandes jugadores que le han llevado más allá de ser el equipo revelación. Le han convertido en un equipo plenamente adaptado a la élite, de la que también forma parte por derecho propio el cuadro zamorano, como demostró durante 45 minutos.

No pudo comenzar de mejor forma el partido para el MMT Seguros. Exhibiendo los motivos que le han llevado a vivir su sueño y frenando con acierto al BM Benidorm, firmaba un parcial inicial de 2-0 que ofrecía buenas sensaciones a la grada. Aunque ese buen presagio se evaporó en los siguientes minutos, cuando su rival reaccionó.

Con una defensa 6-0 muy cerrada y agresiva, bastó que los locales tuvieran un par de fallos, un par de errores en la circulación de balón, para que el BM Benidorm tomara el mando del choque (2-3, m. 5).

A partir de ese momento, regresaron los viejos fantasmas de partidos anteriores. Los más antiguos, las pérdidas de balón de principio de temporada, y los más modernos como el pésimo arbitraje sufrido ante BM Granollers. Esta vez, con menos paciencia por parte de la grada, harta ya del trato que recibe Salinas y de las exclusiones que limitan la capacidad defensiva zamorana.

Ayer, con dos rápidas exclusiones señaladas sobre Andrés, el equipo de García Valiente pronto comenzó a tener apuros atrás. Lo que unido a la poca eficacia ofensiva y el talento de hombres como Cuartero u Óscar Río dieron lugar a un parcial de 3-7 que daba clara ventaja al BM Benidorm (5-10, m. 17). Pero, pese a todo, esta vez el MMT Seguros reaccionó.

A un desacertado Posado (0/9 esta vez) dio relevo Miranda bajo palos y su mayor envergadura y buena actuación dio confianza a los locales. Además, por su fuera poco, la grada empujó como nunca a los suyos. Hasta el punto de ser el activo más importante de una remontada que, con goles de Camino, Salinas y Peli iba tomando forma poco a poco.

El parcial de 3-0 antes del desenlace del primer acto (8-10, m. 20) hizo que los "guerreros de Viriato" desterraran sus miedos y se lanzaran a por el partido. El esfuerzo, titánico, permitió a los de García Valiente ponerse por delante (12-11, m. 25) y forzar al BM Benidorm a usar las armas con las que intentó asaltar el año pasado el Camba.

De nuevo dureza, de nuevo protestas y feos gestos a la grada. El BM Benidorm quiso llevar el partido a su terreno y, en parte, lo logró. Pero, sin perder la cara al partido, los locales llegaban al descanso con sus posibilidades de volver a sumar intactas (14-14).

El desgaste había sido brutal y el Ángel Nieto se había vuelto una caldera en la que se cocía a fuego lento un partido intenso que no dejó indiferente a nadie.

La igualdad de los últimos minutos antes del descanso tuvo su prolongación tras el asueto. Al menos, hasta que los árbitros volvieron a excluir a un zamorano sin que lo mereciera. En este caso, a Fernando, por un supuesto agarrón. Cosa que volvía a disparar la tensión y que daba lugar a una crispación con la que BM Benidorm se sentía cómodo (18-18, m. 39).

Con los zamoranos tan enchufados como su adversario, el duelo parecía preparado para decidirse en los últimos compases y de forma apurada. Sin embargo, todo cambió a falta de un cuarto de hora para el final.

Las fuerzas comenzaron a abandonar a los locales y el BM Benidorm aprovechó para romper el partido a su favor con un parcial de 0-4 al que puso final Guille con el 23-26. El ataque zamorano necesitaba de potencia y de espacio ante la muralla de kilos que los alicantinos, sin cortarse a la hora de mostrar su agresividad. Y entonces, sucedió lo peor para el MMT Seguros.

Octavio, su director de juego, emulaba a Ricky Rubio (con quien comparte dorsal) y en una entrada sufría un fuerte esguince de tobillo. Era una baja sensible para los de García Valiente, que tampoco pudieron contar con Jortos ni con Ceballos en esta ocasión.

El duro golpe mental y las interrupciones provocadas por el cuadro de Latorre desarmaron al MMT Seguros. Los zamoranos bajaron los brazos y, por primera vez, dieron por imposible recortar la diferencia y defendieron sin orden ni intensidad. Un momento de flaqueza que BM Benidorm aprovechó para sentenciar la contienda y convertir el marcador en una holgada victoria visitante con el 25-33 final. Un resultado que deja a los de Viriato duodécimos en la clasificación.