Su compromiso con la "lucha por una sociedad más igualitaria y más justa, en favor de quienes peor lo están pasando con la crisis económica", la llevaron a levantarse del sillón que ocupaba en el Tribunal Supremo desde 2004 para incorporarse con su partido, el PSOE, a primera línea de la arena política. En esta entrevista aboga por establecer mecanismos de control sobre las contrataciones de obras públicas, sobre la gestión pública, para evitar la corrupción. Y para recuperar el dinero de los ciudadanos que se han llevado los políticos corruptos. Desde ese posición pide el voto para el Partido Socialista.

-El índice de indecisos permanece inalterable, ¿hastío de los ciudadanos o verdadera indecisión?

-Creo que muchos ciudadanos de verdad están enfadados con la situación política del país y con el hecho de que no se haya formado gobierno, pero me parece muy importante hacer ver a los ciudadanos que España es cosa de todos, que nadie sobra aquí, que su esfuerzo y su voto es absolutamente imprescindible.

-¿Por qué deben acudir a las urnas por segunda vez en seis meses si los partidos políticos no han sido capaces de llegar a un acuerdo?

-España no es un asunto solo de los partidos, sino también de los ciudadanos. Deben ser los protagonistas de los próximos cuatro años y por deben pensar que este último Gobierno no ha sido bueno para España, que es necesario uno que luche, sobre todo, por la igualdad, por la justicia; que esté a favor de quienes lo están pasando peor por la crisis. Tienen que pensar en un gobierno que dé perspectivas de futuro a los jóvenes, a las mujeres, a los dependientes... El compromiso de todos es ir a votar por la opción más seria y responsable, que la encarna el PSOE.

-El PSOE, según la encuesta del CIS, es el partido que despierta más simpatías entre votantes, pero pierde votos y escaños, parecen que no convencer ni el partido ni su nuevo líder, Pedro Sánchez.

-La única encuesta que vale es la del 26-J. El dato más importante, porque no está cocinado, es que a los españoles les gustaría que el PSOE fuera el partido más votado. Por tanto, animo a todos los que tradicionalmente han votado al PSOE, a todas aquellas personas que quieran trabajar de verdad por la igualdad, por una sociedad más justa, con menos diferencias sociales, a que voten al PSOE.

-El sorpasso de la coalición Podemos-IU parece que se confirma en este último sondeo, ¿serán ustedes unos convidados más que protagonistas en la futura negociación para formar gobierno?

-No acepto ese planteamiento, las encuestas se equivocan mucho y creo que en este caso se equivocarán. La única opción seria y responsable, de centro y socialdemócrata es la del PSOE. Podemos representa el marketing, eslóganes y los catálogos de Ikea y estoy convencida de que en los días que faltan de campaña podremos explicarlo adecuadamente a aquellas personas que aún no tienen decidido su voto.

-¿Cree que no es una opción seria?

-Está muy bien intentar capitalizar la indignación de la gente, que es lo que ha hecho Podemos, pero esto es una cosa mucho más seria, es gobernar un país como España y, en este momento difícil. Podemos no tiene un proyecto ni equipo serio y adecuado para hacer frente a todos los problemas heredados por los cuatro años de pésima gestión del PP.

-Podemos ha modificado su discurso: se presenta como un partido socialdemócrata e incluso reclaman el pacto de gobierno con el PSOE. ¿Qué opinión le merece este cambio de actitud?

-Podemos tiene poca credibilidad. Hace unos meses prácticamente insultaba a IU, les llamaba pitufos gruñones y ahora van unidos, no sabemos si temporal o definitivamente. Un día son socialdemócratas y al otro transversales. Yo creo que no tienen unas señas de identidad claras, salvo la de querer capitalizar el malestar de la gente. Por eso es absolutamente imprescindible que las personas sean conscientes de que el único partido que dará respuesta a los problemas de quienes lo están pasando peor con la crisis es el PSOE. Somos un partido con 137 años de historia, que trajo la modernidad en 1982; la educación y sanidad universales; la Ley de Dependencia y la Ley contra la Violencia de Género. En definitiva, un partido que combina la juventud con la experiencia.

-Todos apuestan por impulsar educación, sanidad, servicios sociales, pensiones? mientras que Europa amenaza con una sanción a España por no cumplir con los recortes suficientes con el Gobierno del PP.

-El PP llegó al Gobierno diciendo que iba a bajar los impuesto y lo primero que hizo fue subirlos a las clases medias y trabajadoras; está usando el fondo de reserva de Seguridad Social. En este momento la deuda pública es el cien por cien del PIB y, aunque no lo dicen, a la UE se le aseguran, aplicarán más ajustes que repercutirán en quienes lo pasan peor. El PP ha demostrado que no puede seguir cuatro años más porque solo traería más austeridad, que afectaría fundamentalmente a los jóvenes, a las mujeres, a los parados, a los que lo pasan peor con la crisis. La alternativa es el PSOE.

-¿Tampoco Podemos?

-Podemos habla de gastar 60.000 millones más de euros y el dinero no se improvisa, saldrían de las rentas bajas y medias porque quien tiene mucho dinero lo tiene en sociedades interpuestas y paraísos fiscales, como estamos viendo.

-¿De dónde piensan sacar ustedes el dinero para volver a ese Estado de Bienestar?

-El PSOE tiene como prioridad más importante la lucha contra la pobreza y a favor de quienes tienen menos recursos con el establecimiento de un Ingreso Mínimo Vital. Para conseguirlo, al igual que para mejorar las pensiones, se plantea una especie contribución a la solidaridad, que ya existe en muchos países de nuestro entorno. También hay que racionalizar las inversiones, el gasto público, que no se ha hecho en estos cuatro años de PP.

-¿Mantienen en su programa medidas para que la presión fiscal sea más equitativa, que pague más quien más tiene?

-Las clases media y trabajadora en estos cuatro años del PP han tenido que pagar 15.000 millones de euros. Estamos viendo que, al tiempo, grandes fortunas, algunas derivadas de los casos de corrupción, están en paraísos fiscales. Bueno, pues hay que trabajar duro y a fondo contra la corrupción y el fraude fiscal.

-Con un desempleo elevadísimo, con un 29,2% de la población en el umbral de la pobreza y en riesgo de exclusión social, una crisis económica que no cesa, el Banco de España pidiendo más recortes, ¿cómo creer que las promesas electorales no serán solo eso?

-La mejor manera de creerlas o no es comprobar si son o no realistas. Ahí tenemos un PP que dijo que iba a bajar los impuestos y los incrementó cuando llegó al Gobierno hasta los 15.000 millones de euros, como he dicho. Y Podemos quiere incrementar el gasto público, que es imposible tal y como está la economía.

-¿Y el PSOE?

-Ha intentado hacer un programa muy serio y muy realista, y ha dicho que no se pueden bajar los impuestos. La gente puede entender que se tomen ciertas medidas en momentos difíciles, pero no tolera que se le engañe. El PSOE no quiere engañar a los ciudadanos, por eso no hace grandes promesas como el PP.

-La corrupción es otro de los asuntos que más inquietud genera entre los españoles, que no dudan en afirmar que "los políticos se lo han llevado todo".

-No se puede generalizar, hay muchísima gente en política que es muy honesta e, incluso, alguna que está perdiendo dinero. Por eso hay que diferenciar entre quienes están por vocación y voluntad de servicio público y los corruptos. Por eso tiene que haber tolerancia cero ante los corruptos y que caiga sobre ellos todo el peso de la Ley. La corrupción no puede ser rentable, hay que poner macanismos para que, quienes se han llevado el dinero de los ciudadanos, lo devuelvan.

-Es magistrada, deja el Tribunal Supremo para volver a la política en el momento de mayor desprestigio social de la misma, con un PSOE que parece ir cuesta abajo. ¿Apuesta arriesgada?

-Es la apuesta de alguien que ve que las cosas en España no están bien, que hay muchas desigualdades, mucha injusticia y, en definitiva, con esta incorporación mía, humilde, trato de seguir luchando por aquello en lo que siempre he creído, por una sociedad más justa y más igualitaria.

-¿Qué tipo de mecanismos de control impondría el PSOE si gobernara?

-Deben haber preventivos, para evitarla, y son variados: desde el respeto a las actuaciones de los interventores de administraciones municipales, autonómicas y estatal, hasta que la contratación pública sea transparente y no se pueda realizar ninguna obra sin partida presupuestaria; y no contratar con empresas que tengan el capital en paraísos fiscales y no en España. Cuando la corrupción se ha producido, hay que apoyar al máximo a los jueces en su trabajo, al contrario de lo que ha hecho el PP estos cuatro años. El PSOE sí tiene un compromiso firme e inequívoco en el respeto al trabajo de los jueces.

-¿Por qué se empeñan en que el caso de los ERE de Andalucía es menos grave que los Bárcenas, Gürtel o Taula?

-En el caso de los ERE tanto Griñán como Chaves han asumido responsabilidades políticas dimitiendo como diputado y senador. No hay ninguna declaración de responsabilidad del PSOE como partido en ese caso. Por contra, en otros relacionados con el PP, ese partido ha sido declarado por el juez responsable civil subsidiario e incluso se le ha impuesto una fianza. Pero lo importante es que no haya presiones a los jueces ni declaraciones que ensalcen o critiquen sus resoluciones en función de si favorecen o no al partido.

-Dice Rajoy que "nadie es perfecto" cuando se le habla de los casos de corrupción en el PP.

-Nadie lo es, pero cuando uno se pone de perfil ante cosas que ocurren a su alrededor, debe asumir las responsabilidades políticas. Hay que distinguir entre responsabilidad penal, ámbito en el que todo el mundo tiene derecho a la presunción de inocencia hasta que es condenado, y política. Cuando se está en política, el nivel de exigencia tiene que ser muy superior al de cualquier ciudadano normal.

-¿Está en contra de las puertas giratorias para ministros, altos cargos de la Administración?

-Estoy en contra, tiene que haber un periodo de tiempo, no sé si dos, tres o cuatro años, para que las personas puedan volver a la empresa privada con carácter general. Si son empresas privadas con alguna relación con el cargo público desempeñado, por una pura razón de estética, deberían irse a otro sitio. No se puede trabajar en áreas en las que se han tenido responsabilidades o tomado decisiones.

-Cataluña: si creen que la respuesta mayoritaria será un "no", ¿por qué no una consulta?

-¿Cómo Junts pel Sí y la CUP van a poder gestionar un país independiente cuando son incapaces de aprobar un presupuesto? Tengo la percepción de que se envuelven en la bandera de la independencia para no afrontar los problemas que de verdad importan a los ciudadanos, para resolverlos. Y, además, el actual marco normativo lo impide.