La prima de riesgo española ha cerrado en 563 puntos básicos, ya que la deuda a diez años ofrecía una rentabilidad del 6,95%, muy cerca del temido 7% que la mayoría de los expertos considera insostenible en el tiempo.

La negativa del BCE a comprar deuda o a tomar nuevas medidas de estímulo más allá de la esperada rebaja de tipos de interés de ayer ha sido el detonante de este repunte del riesgo país, superior a 23 puntos básicos.

A lo largo de la jornada la rentabilidad del bono español superó el 7 %, nivel en el que no cierra desde el pasado 19 de junio, antes de la cumbre europea en la que se acordó que podrá haber ayudas directas a la banca y el fondo de rescate podría comprar deuda.

Los expertos consultados por Efe coinciden en que el mercado está presionando al Gobierno para que aplique nuevos recortes y más ajustes para reducir el déficit, ante la convicción de que no será posible conseguir los objetivos mientras la recesión se agrava.

Los indicadores macroeconómicos no invitan al optimismo en Europa y confirman la ralentización de la economía, que en el caso de España supone ahondar en la recesión en la que técnicamente entró la economía a finales de marzo.

Además, se desinflan las expectativas de que la reunión del Eurogrupo del lunes vaya a servir de mucho, después de que Alemania haya confirmado que en ella no se acordará la ayuda a la banca, y todo ello añade más desconfianza sobre España.

Sin embargo, el Gobierno ha pedido serenidad ante el repunte del riesgo país y ha prometido más reformas para modernizar España.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha insistido en que la agenda reformista continuará y se iniciará una serie de cambios profundos para garantizar la consolidación fiscal y un país más competitivo.

Pero a la espera de esos anuncios, los inversores ven que Italia, otro de los países en el foco de los mercados, actúa con más rapidez y aplica recortes para ahorrar hasta 26.000 millones.

No obstante, la batería de medidas del Gobierno de Mario Monti, que van desde una reducción de un 10 % en el número de funcionarios hasta la supresión de la mitad de las provincias, parece no convencer plenamente al mercado.

Con la rentabilidad del bono alemán a diez años en el 1,38 %, la prima de riesgo del país transalpino se ha ampliado a 470 puntos básicos y la rentabilidad del bono italiano a diez años ha vuelto a superar el 6 %.