El MMT Seguros dio ayer otro paso para acudir a final de temporada a la fase de ascenso. Un paso corto, más pequeño de lo deseable, pues solo pudo lograr el empate (25-25) en su enfrentamiento contra un BM Alcobendas que opuso gran resistencia y mostró en el Ángel Nieto porque es uno de los candidatos a meterse en esa pelea por el ascenso.

El punto obtenido tiene dos claras lecturas. La primera, viendo como transcurrió el partido, es bastante positiva. El MMT Seguros pelea por ascender y lo hace porque es capaz de sobreponerse a las dificultades que se encuentra. Y no son pocas pues ayer lidió, además de con sus habituales ausencias por lesión, con un rival incómodo y un mal arbitraje.

Sin embargo, ese punto que permite mantener a raya a BM Alcobendas en las clasificación, también esconde una crítica menos amable. La de un equipo con lagunas, con malos momentos y que da la sensación de tener que esforzarse siempre demasiado para obtener lo que su rival logra de manera "más natural".

Una prueba de esta última visión es la jugada que bien pudo sentenciar el choque. Corría el minuto 57 cuando Leo Maciel se hace con el balón y con 25-23 en el marcador busca un pase largo para su compatriota Cangiani que sale en carrera. La acción, precipitada, acaba en pérdida de balón y un ataque de BM Alcobendas que consigue forzar la descalificación de Mouriño. Inferioridad en la que acabaría amparándose los visitantes (así como un extraño pasivo señalado a los zamoranos) para puntuar sin que Fafa, en una cabalgada en la que sufrió un brutal placaje sin descalificación ni señalización de los siete metros como consecuencia, pudiera alterar el 25-25 final.

El guarismo dolió al MMT Seguros pero, siendo justos, también hay que apuntar que el partido estuvo perdido durante muchos minutos, por lo que el punto tampoco es un premio a desmerecer. Y es que, durante casi toda la primera mitad, fue BM Alcobendas quien llevó la voz cantante en el electrónico sin que los zamoranos pudieran hacer mucho por evitarlo.

El primer acto fue un intercambio de goles entre uno y otro equipo. Una lucha sin cuartel por evitar que el rival impusiera su estilo que acabó dando como resultado un partido muy igualado.

El MMT Seguros no encontró manera de tomar las riendas del choque. A veces por la buena defensa rival, otras porque, simplemente, el arbitraje limitó su juego ya que volvió a ser "sencillo" pitar en el Ángel Nieto.

BM Alcobendas recibió golpes francos en multitud de sus lanzamientos fallidos. A veces de forma justificada, otras realmente inverosímiles. Para colmo, las sanciones eran para los locales, como la exclusión a Mouriño en el minuto 15 cuando un buen parcial del MMT Seguros le permitía ponerse por delante (7-6). Fue la única vez en el primer acto que los zamoranos gozaron de ventaja en el luminoso, ya que BM Alcobendas no aprovechó esa exclusión pero si la siguiente (dos minutos después a Adrián Prieto por desplazar el balón, cosa que no se sancionó en el segundo acto a los visitantes) para volver a liderar el tanteo.

Así las cosas, bastante rédito parecía para el cuadro de Viriato el 11-12 con el que alcanzó el descanso ya que ni su defensa funcionaba -y cuando lo hacía, no obtenía recompensa- ni su ataque anotaba con fluidez ante el buen partido del meta Manuel Rodríguez.

La dinámica del envite se alargó durante el segundo acto, si bien la locura en la que le gusta navegar a BM Alcobendas en cada partido se acentuó aún más. Los madrileños siguieron sin poder correr gracias al buen repliegue local (con un brillante sistema de cambios) pero dieron guerra y siguieron forzando más de una pérdida de balón con su defensa 5-1. Por su parte, el MMT Seguros se desperezó y se puso manos a la obra para remontar. Cosa que acabó haciendo gracias a la aparición de Ander Iriarte en el 40x20. Sus goles y la aparición de un Leo Maciel que no tuvo su mejor tarde pero anotó un gol clave en un parcial de 5-0 en el que Mouriño, Fafa y Ceballos se lucieron en ataque.

Al golpe, respondió BM Alcobendas con tiempo muerto y un parcial de 0-6 durísimo en el que mucho tuvo que decir Rodríguez, una nueva exclusión de Mouriño y alguna que otra decisión arbitral. Aún así, pese al 18-21 la afición zamorana ya estaba en el partido y llevó en volandas en los suyos hasta los últimos minutos.

Con el aliento de la grada y el "Látigo de Eibar" rompiendo la sequía del MMT Seguros (que duró unos preocupantes diez minutos), el cuadro de Viriato volvió a tirar de coraje con Fafa como punzón al contragolpe para recuperar la delantera y llegar a los últimos minutos por delante gracias a un gran tanto de Octavio (24-22). Sin embargo, cuando se acariciaba la victoria y se veía al plantel de García Valiente plenamente enchufado, llegó una nueva laguna. Quizá fruto de la inoportuna lesión de Peli, que bien preocupó a más de uno en la grada pero que pareció quedarse en un susto.

Al final, BM Alcobendas aprovechó un par de fallos locales para empatar y dejar así a los locales con un punto y dos formas de valorar el 25-25 final en un partido de alta intensidad.