Coquetearon con el desastre los ´guerreros de Viriato´ en la cancha del colista, pero la reacción en el segundo periodo del MMT Seguros permitió sumar un triunfo que al final fue cómodo, pero con el susto en el cuerpo después de un primer periodo donde el corajudo pero inferior conjunto guipuzcoano llevó casi siempre la voz cantante en el encuentro.

La gran reacción en el segundo periodo permitió a los de Edu García Valiente hacerse pronto con los mandos en el encuentro hasta sellar el triunfo.

Leo Maciel fue de los más destacados, cerca de las veinte intervenciones bajo los palos, junto al poderío goleador de un Octavio que dejó atrás sus problemas físicos. Ander Iriarte en la primera línea también fue un martillo pilón, junto a unos oportunos tantos de Marc Abalos y Cangiani en el arranque de la segunda mitad, el punto de inflexión del partido.

Muy mala la primera parte de los zamoranos en el pabellón de Usábal, donde el último clasificado de la tabla se creció apoyado por su ruidosan y correcta siempre afición. Iker Ortiz lideraba el juego de ataque de un Tolosa que tomaba las primeras diferencias en el marcador, con una exclusión muy protestada para Octavio Magadán en los primeros compases.

Parecía que un parcial de 0-4 de MMT Zamora a partir del minuto once de juego y después de un tiempo muerto de un desesperado Edu García Valiente, pasando el marcador de 4-2 a 4-6, marcaba la pauta de la lógica, pero los vascos reaccionaron y pronto volvieron a tomar el mando de las operaciones. Iker Ortiz empataba a siete, y aunque los castellanos seguían apoyándose en el recital de Maciel bajo palos, su juego era muy lento y previsible.

Mouriño se iba dos minutos al banquillo y lo aprovechaban los locales mediante dos dianas consecutivas de Arratíbel, que llevaron la locura al graderío. Y más aún cuando, después de una amonestación al banquillo de los zamoranos, apenas a tres segundos de la bocina del intermedio, Asier Zubiria ponía el 10-9, los locales sorprendiendo a uno de los gallitos en el descanso.

Debió funcionar la filípica del intermedio en el vestuario de los visitantes, porque MMT Zamora fue otro equipo en el segundo periodo. Eso sí, con el susto inicial de verse nuevamente dos goles por debajo cuando a los dos minutos, Andoni Zubeldia puso el 11-9 en el marcador.

Ahí surgió poderosa la figura de Octavio Magadán, autor de tres goles en un parcial de 0-5 que le dio la vuelta a la tortilla, también con una exclusión para los locales que fue bastante protestada. Los castellanos se ponían con un 11-14 a su favor cuando se habían jugado siete minutos de la reanudación merced a una gran diana de Facundo Cangiani desde el extremo.

Los locales comenzaban a notar la falta de profundidad en su banquillo, y el cansancio en sus pilares básicos, sobre todo en primer línea, provocaba ataques más deshilachados y lanzamientos forzados que Leo Maciel no dejaba pasar. Una muralla el meta de Zamora.

Las diferencias a favor del equipo zamorano comenzaban a crecer, ya que otro parcial de 0-4 para los castellanos ubicaba un 12-18 ya concluyente justo antes de llegar al ecuador del periodo, de nuevo este parcial remachado por un golazo de Octavio.

El tiempo muerto de Alex Nogués, entrenador de los tolosarras, apenas varió la dinámica de un partido que ya se había decantado con claridad gracias a que a la calidad de los guerreros se unía que también le metieron una marcha más al juego, tanto a la hora de defender como al dinamismo en las combinaciones de ataque.

Se acercaron a cinco los vascos con un 14-19, pero no había opción de sorpresa cuando MMT apretó de nuevo el acelerador, parcial de 0-3 en un suspiro y ocho de diferencia. Ahí quedó finiquitado el encuentro y en los minutos finales se relajaron algo las defensas, encontrando más huecos los ataques para engrosar sus cifras. Se fue de diez el equipo zamorano, al final recortado el margen a nueve con un último gol de Eneko Ciganda.

Nueve arriba para una concluyente victoria.