La UD Toresana consiguió ayer una contundente victoria en su último partido como local esta temporada. Una goleada por 4-0 frente al Zamora B en un derbi marcado tanto por la intrascendencia del mismo como por la diferencia de fuerzas entre ambos contendientes.

Penúltimo y último clasificado se vieron las caras en un partido con dos partes bien diferenciadas. Una primera, más igualada, en la que los dos conjuntos tuvieron sus ocaisones pero ninguno de ellos acabó llevándose el gato al agua; y una segunda en la que, el dominio azulón, encontró premio ante un rival agotado y sin fuerzas.

El Zamora B trató de oponer resistencia ante su rival pero, una vez encajó el priimer gol a los siete minutos de la reanudación, terminó por bajar los brazos. La falta de hombres de refresco se dejó notar en los rojiblancos y la UD Toresana, que ganó en confianza, aprovechó para ofrecer una gran despedida a los suyos.