El FC Barcelona se alzó ayer campeón de la Copa del Rey tras ganar por un contundente 0-5 al Sevilla en una final disputada en el Wanda Metropolitano en la que no encontró rival gracias a la voracidad de Suárez y el talento de Messi e Iniesta.
El FC Barcelona tomó el mando del partido desde el pitido inicial, sin dejar al Sevilla acumular ocasiones pese a sus intentos por dificultar la salida de balón blaugrana con presión intensa en campo contrario.
Los hombres de Valverde fueron protagonistas desde el inicio, buscando con insistencia la meta de Soria. El cancerbero del cuadro de Montella evitó que el Sevilla encajara el primer tanto antes de los diez minutos al detener con una gran intervención una falta excelentemente botada por Messi. Sin embargo, cuatro minutos más tarde, nada pudo hacer en una llegada que tuvo su origen en un preciso y largo saque de Cillessen para Coutinho, quien dejó solo a Luis Suárez para hacer el 0-1.
Con el marcador en contra pareció reaccionar el Sevilla, que tuvo en un remate de Correa y un cabezazo de Vázquez su opción para empatar. Un arrebato de orgullo que no tardó en aplacar Messi. El argentino, finalizó de primeras un pase de tacón de Alba tras combinación con Iniesta para hacer el segundo y hundir a los andaluces. Un trabajo que se vio completo cuando, en el minuto 40, Luis Suárez hacía el segundo de su cuenta particular y tercero delchoque.
Cabía esperar que Montella quemara naves y su equipo se lanzara a por una épica remontada con ahínco tras el descanso. Un plan que los blaugrana desmantelaron manteniendo su alto nivel de juego, un ejercicio de gran fútbol cuyos pilares fueron los protagonistas del cuarto tanto del choque. Un gol siete minutos después de la reanudación que firmó Iniesta tras una precisa pared con Messi. Hay murió el encuentro.
Con el 0-4, la victoria era prácticamente imposible para un Sevilla que se animó en los minutos finales a probar suerte ante Cillesen pero que terminó encajando el quinto y último desde el punto de penalti. Un 0-5 con el que Coutinho puso la guinda al pastel de la fiesta del "Rey de Copas".
