Lo más importante era colaborar con Cáritas y eso ya lo tenían ganado tanto el CD Villaralbo como el Zamora CF pero, una vez que el balón echó a rodar, además de aprovechar para hacer diferentes pruebas, lo que valía era intentar sumar los tres puntos y ahí quien le puso más ganas fue el conjunto azulón.

Quiso salir el equipo de Mario Prieto a mostrar que la racha de seis victorias en liga no es flor de un día y que la dinámica es positiva porque detrás hay un gran equipo y fueron los primeros en dar un susto, logrando un córner, en una primera mitad sin mucho movimiento.

El paso de los minutos permitió que el Zamora CF fuera adueñándose del balón con un conjunto que partía con un 4-4-2 con Sopale y César Simón en bandas. Los rojiblancos se mostraban imprecisos y sólo parecían crear peligro intentando ganar la espalda de los azulones. A los veinte minutos llegó una de esas jugadas y César Simón, que últimamente está peleado con el gol, encontró puerta.

Siguió percutiendo con mayor acierto el Zamora CF a quien le sentó muy bien el gol y que conectaba con Silveira pero el delantero brasileño no estuvo afortunado en el área pese a su insistencia.

En el tramo final del primer tiempo se soltó el CD Villaralbo y Nii y Noel tuvieron un par de ocasiones fruto de la insistencia de los centrocampistas villaralbinos, que comenzaban a hacerse con el encuentro.

El segundo tiempo estuvo menos igualado que el primero y el CD Villaralbo, desde el principio, mostró sus credenciales, aunque pudo sentenciar el cuadro de Carlos Tornadijo en un par de acercamientos de Silveira y Mario Sopale, que no acabaron de encontrar portería.

Lo que llegó fue el tanto del empate a cargo de Edu, un ex rojiblanco que marcaba en el Ruta de la Plata, un sueño que seguro que tuvo durante todos los años que vivió en la cantera rojiblanca.

Tornadijo comenzó a dar entrada a jugadores del filial y el juvenil mientras Mario Prieto, más escaso de efectivos, volví a hacer que entraran algunos de los hombres que se habían quedado en vestuarios en el descanso. David Manso hizo un par de paradas de importancia pero quien iba a tener más trabajo en los minutos finales era Pablo, quien detenía un par de jugadas pero no podía detener el último lanzamiento villaralbino a cargo de Miguel, quien también marcaba ante su ex equipo. No le quedó mucho tiempo para reaccionar a los rojiblancos, quien además parecían haber ido perdiendo intensidad con el paso de los minutos y que daban por buena la derrota ante los vecinos en un partido que no tenía más importancia.

El CD Villaralbo pudo festejar el triunfo con el que cierran un 2017 que acaba con siete victorias consecutivas (seis de ellas en liga) y el Zamora se va unos días de descanso intentando pasar la hoja de calendario para que el 2018 traiga mejor suerte.