Hace poco más de un mes, tras caer en Huerta del Rey, el MMT Seguros era el más claro candidato al descenso. Muchos, incluso, esperaban que el equipo estuviera lejos de la permanecía cuando finalizara 2017 y con ello la primera parte de la temporada en la Liga Asobal. Sin embargo, los "Guerreros de Viriato" han dado la vuelta a su particular pesadilla antes de Navidad y han convertido su paso por el ecuador de la competición en un descanso de ensueño. Y es que, para sorpresa de muchos, sólo Ciudad Encantada, BM Granollers y FC Barcelona han superado a los zamoranos en las últimas jornadas, lo que ha llevado al cuadro de García Valiente a pasar el fin de año fuera del descenso.
Mucho ha cambiado el cuento para el plantel pistacho desde aquel jarro de agua fría que supuso no poder competir de tú a tú con el Atlético Valladolid. Una derrota que venía a reafirmar la crisis de un equipo falto de confianza desde el debut liguero. Un estreno con empate frente al otro recién ascendido, SD Teucro, que marcó el rumbo de sus siguientes meses de competición.
Ir ganando con comodidad y ver como se escapaba el triunfo. Un guión duro de asumir que se repitió en la segunda jornada frente a Puerto Sagunto, dejando "tocada" la moral del MMT Seguros. Un equipo que se tiró sin sumar punto alguno desde su visita al "Ovni" hasta el noveno capítulo liguero. Demasiado tiempo.
Si bien es cierto que en muchos de esos encuentros, como frente a Bada Huesca o BM Benidorm, el MMT Seguros tuvo opciones claras de sumar, la trayectoria del equipo era claramente descendente. No sólo acumulaba derrotas, también frustración y marcadores más abultados como frente a Ciudad de Logroño o Atlético Valladolid. Dos partidos en los que la diferencia fue de más de 8 goles.
Ante semejante dinámica, los "Guerreros de Viriato" encaraban el choque frente a BM Cangas con la presión de una gran final. A todo o nada, ya que es uno de sus rivales directos por evitar el descenso. Y, una vez más, lejos de tirar la toalla, el cuadro de García Valiente aceptó el reto. Los zamoranos saltaron a la pista del Ángel Nieto a desfondarse, sin perder la calma pero sin renunciar a la tensión. Afrontaron la batalla con coraje e inteligencia y salieron por fin vencedores para alegría de un Ángel Nieto que, ese día, registró una de las mejores entradas de 2017.
Quizá por la liberación que supuso romper la dinámica, porque por fin el trabajo había dado sus frutos o por la confianza que genera ver a tantos cientos de personas respondiendo a su llamada en una cita crucial, desde el triunfo ante BM Cangas se pudo ver a otro MMT Seguros.
Los zamoranos seguían siendo un equipo con una firme defensa pero, en ataque, las sensaciones eran bien diferentes. El juego colectivo volvía a gozar de fluidez y de velocidad. Y, sobretodo, de una eficacia que hasta la fecha había lastrado las opciones del plantel pistacho.
No encontró continuidad en El Sargal el MMT Seguros a su racha de victorias pero, durante muchos minutos, llevó la voz cantante del juego frente a un Ciudad Encantada que se perfilaba como "equipo revelación". El triunfo ante los de Leo Maciel se escapó, como muchos otros, por el mal endémico que ha hecho sufrir tanto de los de García Valiente estos meses: firmar una segunda parte irregular. Ocurrió en Cuenca como pasó en Valladolid y sucedió en otros partidos posteriores. El cuadro de Viriato deja de ver puerta durante algunos minutos, encaja un parcial de tres o cuatro goles en contra, y su objetivo de sumar queda en mera quimera.
Por fortuna, en el último mes de competición hasta de esos pequeños lapsus que cuestan puntos en la élite sale airoso el MMT Seguros. Principalmente porque ha encarado el final de año en una forma física extraordinaria. Un estado que permite a muchos de sus hombres poner todo su potencial al servicio del colectivo, haciendo que hasta en los instantes de apuros haya alguien capaz de reducir el impacto de los minutos menos brillantes.
En esta línea de hombres destacados está, sin duda, Carlos Calle. El portero, que venía de contar con pocos minutos de juego, ha crecido a medida que acumulaba partidos para llegar a ser un pilar fundamental de los pistacho. Sus paradas han sido claves en la revolución zamorana.
El "farolillo rojo" terminó por sublevarse ante Bidasoa Irún. Frene a todo un equipazo con figuras como Renaud, Salinas o Kauldi, los "Guerreros de Viriato" hicieron gala del juego que les trajo hasta la Liga Asobal. Guiados por la clase de un Octavio con el olfato goleador de vuelta y con Jortos siendo baluarte en los momentos clave, el MMT Seguros se hizo con su segundo triunfo y asentó un estilo de juego que ha sorprendido en este final de primera vuelta.
Una recta final en la que su zaga pasó de ser sólida a granítica gracias al gran nivel de Fernando y Abalós; y de un Mouriño también acertado en tareas ofensivas. Un ataque más solvente en el que los extremos, con Ceballos y Fafa al frente, convierten su talento en gol.
Todos aportaban, como Iñaki. Titular aquel día y, ahora, vital en una primera línea en la que Silva ha terminado por integrarse y Raúl Maide ha comenzado a brillar. Y por ello, pese a que Ander Iriarte o Adrián Prieto hayan tenido que ver muchos partidos desde fuera por las lesiones, las victorias siguieron llegando. Incluso en el tramo más exigente de la temporada.
Dio la cara el MMT Seguros en casa de un FC Barcelona que, en mal momento, pasó ciertas dificultades para imponer su brutal calidad en los primeros minutos de un partido imposible para los pistacho. Un duelo tan complicado como eran los tres siguientes ante varios de los "gallitos" de la competición. Un trío de encuentros para los que, los de García Valiente, se habían propuesto un objetivo: sacar, como mínimo dos puntos.
La buena imagen frente al líder tuvo su continuidad contra BM Granollers pero, lejos del Ángel Nieto, aún quedaba algún fleco en el juego pistacho por cerrar para acabar de puntuar. De nuevo cinco minutos malos en la segunda parte sacaron de la pelea por la victoria a un MMT Seguros que, por contra, en su feudo tenía la lección aprendida. Así lo demostró frente a BM Guadalajara, dando la primera de las grandes alegrías de este final de 2017 a sus aficionados.
Ante el equipo que frenó la racha del FC Barcelona se vio a un grupo inconformista, dispuesto y con soluciones. Un grupo físicamente a la altura, un MMT Seguros capaz de ganar al segundo clasificado en Zamora y, pocos días después, repetir hazaña en un escenario como "la Catedral".
No había mejor punto final para los zamoranos en este primer tramo de campaña que lograr su primer triunfo fuera de casa. Una victoria clara, merecida, con el buen juego de las mejores tardes del Ángel Nieto y ante un adversario nada sencillo como Anaitasuna. Un triunfo basado en una portería sobresaliente, una defensa rocosa y un ataque incombustible pese a los errores o las dificultades. Un éxito que deja al MMT Seguros en el punto álgido de la temporada justo al paso por el ecuador de la competición.
La Liga Asobal no volverá hasta 2018 y para el MMT Seguros lo hará con dos partidos clave ante rivales directos. Será entonces cuando se pueda comprobar si la progresión del cuadro pistacho continúa su curso, si el sueño que vive el club antes de Navidad puede prolongarse hasta verano.
