El Real Madrid comenzará este miércoles (18.00 horas/La1) la defensa del título del Mundial de Clubes ante el anfitrión Al Jazira, un rival que ya lleva dos partidos en sus piernas y que aspira ilusionado a aprovechar cualquier tipo de mala puesta en escena de los de Zinédine Zidane, que se medirán a Gremio en la final si consiguen el pase. El conjunto blanco aspira a cerrar del mejor modo posible su exitoso año 2017. Después de coronarse campeón de LaLiga Santander, de la Liga de Campeones, de la Supercopa de Europa y de la Supercopa de España, ahora quiere ratificar su favoritismo en esta cita, donde también pretende ser el primero en ganarla en dos ediciones consecutivas e igualar al FC Barcelona con tres títulos como los dos más laureados bajo este formato.

Zidane espera aparcar las dudas de estos últimos meses y lograr un nuevo récord como técnico, al ser el primero en ganar un póker de trofeos en un mismo año. El italiano Carlo Ancelotti logró cuatro en 2014 y el francés tiene todo en su mano para superarle y alcanzar en títulos (8) en el banquillo merengue a Luis Molowny, aunque no debe caer en relajaciones tras la lección del año pasado. Entonces, en Japón y con más problemas por el 'jet lag' y la adaptación al cambio horario, se vio abajo en la final ante el Kashima Antlers, al que sólo pudo tumbar en la prórroga por 4-2. A aquella casi gesta del equipo nipón se agarra el anfitrión de esta edición para plantearle problemas, aunque la diferencia de calidad y experiencia competitiva es aún más evidente.

Además, este Mundial de Clubes se antoja clave para que el actual campeón de Europa llegue con ánimos renovados al casi vital Clásico del 23 de diciembre con el que cerrará su actividad en este 2017. Afrontar al FC Barcelona lejos en la clasificación y con un revés en Abu Dabi acuciaría las críticas y la ansiedad en las filas de un equipo que trata de recobrar su mejor fútbol y su gran 'pegada'. Así, después de firmar en San Mamés su tercer partido de la campaña sin marcar, el conjunto madridista arrolló al Sevilla por 5-0, con doblete de un Cristiano Ronaldo que también quiere acaparar su porción de protagonismo y volver a aspirar al 'MVP' como el año pasado con su 'hat-trick' ante el Kashima.

El de Madeira empieza a ver puerta con regularidad, la mejor noticia para un Zidane que ya parece tener en condiciones de jugar a la tercera pieza de la 'BBC', el galés Gareth Bale, aunque parece que esta semifinal es pronto para que vuelva a aspirar a la titularidad y que el ahora algo alicaído tridente se reúna casi ocho meses después.

Si gana esta tardem, el Real Madrid se enfretará en la final al Gremio de Porto Alegre brasileño que ayer se impuso al Pachuca por 1-0. Zidane también recuperará jugadores tras la defensa novedosa que planteó el pasado sábado. El capitán Sergio Ramos, pese a que Varane se entrenó, volverá al centro de la defensa junto a Nacho, y Dani Carvajal ocuparía el lateral derecho tras su sanción; mientras que el brasileño Casemiro recuperará su lugar en un centro del campo.