El gran trabajo que realiza Raúlo Vara y su equipo de colaboradores hizo posible ayer que la Carrera de la Guardia Civil batiera de nuevo su récord de participación con 3.300 personas colaborando con la Asociación de Enfermedades Raras y lanzando un magnífico mensaje de solidaridad en una ciudad que anda sobrada en este aspecto.

Fue una jornada para recordar a lo que contribuyó la magnífica temperatura reinante. La plaza de La Marina volvió a engalanarse para acoger a los corredores, patinadores y andarines que dieron una vuelta al circuito de 5 kilómetros, y a los ciclistas que optaron por un recorrido algo más largo aunque todos con la mísma meta, colaborar con la labor social que iniciara "el padre de Hugo" hace ya seis años y que no ha dejado de sumar seguidores: gentes de todas las extracciones sociales unidos en un fin solidario.

Si se batió el récord de participantes, este año el nivel deportivo fue ligeramente inferior en lo que respecta a los primeros clasificados, que no en la inscripción total de corredores pues sigue creciendo edición tras edición.

La clasificación masculina se mostraba bastante abierta ante la ausencia este año de algunos de los mejores corredores zamoranos como Alejandro González, Angel A. Nieto o Diego Bravo. Así, de salida se formó un grupo de aspirantes del que se descolgó al segundo paso por la Plaza Mayor Fernando Lorenzo al confundirse en un cruce de calles.

El mediofondista zamorano tuvo que realizar un enorme esfuerzo para presentarse en la calle Santa Clara junto a Marcos Gómez que, como guardia civil que es, todos los años echa el resto en esta carrera, y Santiago Mezquita que cambió por un día las empinadas montañas por el pavimento urbano de Zamora. Lorenzo, en condiciones normales hubiera ganado esta carrera, pero fue Gómez, que posee también un buen final, el que entró primero en la meta, relegando a Mezquita al tercer puesto. Por detrás, tres ilustres veteranos como son el tabarés José Clemente, también especializado en carreras de montaña; Agustín Ruiz y José Manso. El joven Raúl Alvarez sigue mejorando considerablemente y poco a poco se sitúa entre los mejores especialistas zamoranos en estas pruebas de asfalto.

Bien distinta fue la clasificación femenina que estuvo dominada como era previsible por María Díez Manzano. En segunda posición entró a a casi un minuto, Alba Quintana, militar afincada en Salamanca; y tercera terminó la policía nacional Silvia Varela.

Por lo que respecta a los mejores por categorías, Nerea Miguel y David Campo fueron los primeros Infantiles; Andrea Esteban y Mario Deza dominaron en Juveniles; Alma Quintana y Marcos Gómez ganaron en Senior; y los mejores veteranos fueron: María Díez y Roberto Rodríguez en Veteranos A; Irene Pérez y Fernando Lorenzo en Veteranos B; Pilar Camba y José Manso, en Veteranos C; Almudena Lorenzo y Agustín Ruiz en Veteranos D; Angeles Ferrero y Manuel Alvarez, en Veteranos E; y Agustina Manzano y Francisco Pérez, en Veteranos F.

Pero la competición es sólo una pequeña parte de este acontecimiento deportivo en el que se dieron cita todos los sectores de ls sociedad zamorana: deportistas de todas las especialidades con el entrenador del CB Zamora, Saulo Hernández; el profesor y triatleta Antonio Sánchez; los ex olímpicos de taekwondo Jon García y su mujer Isis Astrid Vargas.

No quiso faltar a la cita el que fuera uno de los principales artífices de las anteriores ediciones de la carrera, el que fuera jefe de la Comandancia de Zamora, Antonio Rodríguez-Medel; y el actual teniente coronel Manuel Rodríguez Zabal. Conviene subrayar que gran parte de los primeros clasificados fueron representantes de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.

En cuanto a la participación institucional, no faltó a la cita la presidenta de la Diputación Provincial, Maite Martín Pozo; la senadora Clara San Damián; y la concejala Sonia Calvo, cuarta en la clasificación de Veteranas B;

No faltó a la cita organizando la prueba ciclista el club Amigos de la Bici cuyos miembros encabezaron y cerraron la marcha; y también dirigió a los patinadores el club Zamora Patina.

Una vez que cruzaron la línea de meta todos los participantes, se procedió al acto de entrega de trofeos que se celebró en el palco instalado en el mismo paseo central del Parque de La Marina.

La emotiva jornada finalizó como es ya tradicional con la comida popular celebrada en el Pabellón de La Josa.