El BMC dominó y el Caja Rural-Seguros RGA de Jaime Rosón mantuvo el tipo para ceder menos de un minuto en la contrarreloj por equipos que abrió ayer la Vuelta a España en la localidad francesa de Nimes. El conjunto verde, con más mimbres para defenderse en la montaña que en esta especialidad, acabó penúltimo en la etapa, pero a tan solo 56 segundos de la estructura americana, que condujo al australiano Rohan Dennis al maillot rojo en la jornada inaugural.

De hecho, el equipo del zamorano logró minimizar las diferencias con conjuntos como el Astana de Fabio Aru, que le aventajó en quince segundos, o el AG2R de Romain Bardet, que paró el tiempo diez segundos antes que el Caja Rural-Seguros RGA. Precisamente, el francés fue el peor parado de los favoritos a hacerse con el triunfo final en la Vuelta, en las antípodas de un Chris Froome que, nuevamente, inicia una grande con una pequeña ventaja adquirida tras la primera lucha contra el crono.

En todo caso, los "hombres de negro" del SKY no consiguieron competir por la victoria final y acabaron en la cuarta plaza por detrás del Quick - Step y del Team Sunweb, de Bob Jungels y Wilco Kelderman, dos de los tapados en la pelea por la General que también salen beneficiados de este primer envite.

En cuanto a los demás, Froome aventajó en ocho segundos a los hermanos Yates, en quince al bloque de Movistar encabezado por Marc Soler, en 21 a Vincenzo Nibali, en 25 a Alberto Contador, en 32 a Fabio Aru y en 37 al mencionado Romain Bardet, que ya deberá remar contracorriente en la montaña, aunque aún con una diferencia asumible con todo lo que queda por delante.

Lo que sí evitaron tanto Rosón como los principales favoritos fueron las tan temidas caídas a las primeras de cambio. No tuvieron tanta suerte hombres como Atapuma o Arcas, que sufrieron el primer contacto con el asfalto, al igual que varios corredores del Lotto Jumbo.

Sensaciones de Contador

Uno de los grandes protagonistas de esta jornada inaugural fue Alberto Contador, el líder del Trek, que anunció hace días que la Vuelta a España será su última carrera como ciclista profesional. El pinteño calificó de "peligrosa" la contrarreloj por equipos que abrió la carrera, lo que les hizo "ir más seguros a costa de perder algo de tiempo", según aseguró el ganador de las tres grandes en declaraciones a la Agencia EFE.

"Respecto al año pasado que perdí un minuto no está mal. Siempre es un problema empezar por detrás, pero ahora toca masaje, recuperar y mañana - por hoy - a ver cómo se da la etapa", remarcó el madrileño tras la llegada a meta.

Precisamente, esa etapa de hoy llevará a los corredores a un presumible sprint en una jornada que se desarrollará aún íntegramente por territorio francés y que exigirá la primera prueba de resistencia al pelotón, en un parcial que superará los 203 kilómetros.