Duro se preveía y duro será conseguir la salvación para el Quesos El Pastor tras la derrota encajada ayer en su visita al UniFerrol. El equipo naranja tuvo escasas opciones en un partido al que acudió notoriamente mermado por las bajas de Richards, Pocek y Delgado, y en el que se encontró a un rival en gran forma que lucha por alcanzar el play off por el título.

No parecía sencillo a priori y no lo fue, desde luego. El Quesos El Pastor siempre fue por detrás en el marcador, pero luchó hasta el final, como es habitual y, de hecho, escasos partidos ha perdido este equipo en los que no llegase hasta los minutos finales con opciones de triunfo.

Esta vez, siempre el equipo gallego fue por delante pero el Zamarat nunca dio la sensación de tener perdido el partido, ya que el Uni Ferrol no llegó a disponer de ventajas decisivas y tampoco se trata de un "superequipo" pese a la indudable calidad de muchas de sus jugadoras.

No era sencillo compensar las tres ausencias que el Quesos El Pastor había ido acumulando durante la semana: la de Richards tras el partido contra Mann Filter al sufrir un golpe en una rodilla; la de Pocek por un virus intestinal; y la de Marina Delgado, un esguince tras sufrir un choque con Frank Uchendu. Afortunadamente, Lucas Fernández recuperaba a Nina Bogicevic, que se convertía en la sexta jugadora profesional de que dispondría el equipo zamorano ayer en Ferrol.

Pronto quedó patente que, pese a las bajas por ambas partes ya que también Ferrol echó mucho de menos a Ana Suárez, ex del Zamarat.

No comenzaron nada bien las cosas con un 11-2 en los primeros cinco minutos que rompió Kati Bartonova con un triple. Ferrol era claramente superior en el rebote, como era previsible, y pronto se acomodó en una ventaja de en torno a los diez puntos con la que se cerraba el primer cuarto (21-11).

Lucas Fernández dio galones bajo los tableros a Frank Uchendu y respondió la nigeriana para iniciar la primera remontada naranja a la que contribuía Ramona con dos canastas consecutivas para acercarse hasta 26-18. Lucas Fernández dio oxígeno a sus jugadoras con un tiempo muerto y el partido se mantuvo en la misma línea para alcanzar el descanso con un preocupante 31-22.

En el tercer cuarto, Ferrol siguió muy sólido en sus rotaciones y no vie peligrar sus cómodas ventajas hasta que, a partir del minuto 25, llegó una nueva remontada zamorana que duró hasta el 38-32.

Todo apuntaba a una recta final del partido de gran emoción, pero el último cuarto no comenzó nada bien con una técnica que recibía Bogicevic y que aprovechaba Barbee para firmar un triple mortal (44-33). Además Bea Sánchez anotaba tras robo para establecer la máxima ventaja ferrolana del partido.

No se vino abajo el equipo naranja e inició de nuevo el camino de la remontada. Un triple de Bartonova situaba a las zamoranas por debajo de los diez puntos, y Amaya Gastamiza ponía el 52-46 a falta de 4 minutos para el final. Las alarmas saltaron en el pabellón de Esteiro con un triple de Ramona (54-49) un minuto más tarde.

Fue entonces cuando las americanas del Uni, Jefferson y Barbee, asumieron la responsabilidad y no fallaron, todo lo contrario que las zamoranas que cometían varios errores en los minutos finales que pagarían muy caros con una derrota cuyas consecuencias dependen, en parte, del partido que hoy jugará CREF Hola en Zaragoza.

Lucas Fernández reconoció que "nuestro inicio vino supeditado a la falta de acierto en las ocasiones en las que no nos acompañó el tiro de tres pese a que nuestra selección de tiro sí fue buena, sí encontramos a la jugadora liberada, pero los fallos condicionaron las siguientes decisiones. Sí terminamos muy descontentos en los dos primeros cuartos con nuestro rebote defensivo lo que a ellas les permitió disponer de muchos segundos tiros y conseguir una ventaja en el marcador al descanso que les permitió afrontar el tercer cuarto con más tranquililidad". El entrenador del Zamarat reconoció que "mejoramos en el tercer cuarto, fuimos más valientes robando algún balón, corriendo y encontrando opciones de canasta fáciles. Pero nos faltó agresividad, acierto y la pausa necesaria para seguir insistiendo para que ellas cometieran errores

Aún así llegamos a los últimos cinco minuots cuando ellas tuvieron buenas decisiones y calidad, y a nosotros cada vez nos costaba mucho más tomar decisiones adecuadas.

me gustó mucho ver el compromiso de todas las jugadoras, el empuje, el nunca rendirse ante un rival muy complicado y en una situación extrema para nosotras. EStamos preparadas para un reto más en casa para sumar otra victoria más