Markus Erikson rescató con sus triples a un Barcelona herido que reaccionó en la segunda mitad para aferrarse a la Copa del Rey como su tabla de salvación, a lo que contribuyó un desconocido Unicaja que desaprovechó una oportunidad de oro para romper su maleficio copero frente a los catalanes (82-70).

Los de Georgios Bartzokas, asolados por las lesiones en una temporada aciaga, fueron de menos a más para, con el mínimo esfuerzo, plantarse en unas semifinales en las que deberán mejorar mucho sus prestaciones si quieren eliminar al Valencia Basket.

Marcus Erikson se echó el equipo a las espaldas y, con cuatro triples sin fallo en el tercer cuarto, espoleó a los suyos (58-51, min 30). Los últimos diez minutos certificaron que el Unicaja quería pero no podía y también la mejoría de un Barcelona que, a la vista de que a su rival no le salía nada, fue poniendo tierra de por medio en busca de las semifinales (71-61, min 36).