La media de 2´19´´ por carrera y el hecho de que tan sólo se cazasen cinco liebres desde los octavos de final, son datos que hablan de una edición de la Copa Zamora de Galgos de gran brillantez. También resulta bastante significativo el hecho de que menos de un 20 por ciento de las liebres corridas fueran declaradas nulas, otro dato que habla de la calidad de las rabonas de los cotos donde se ha disputado este año la competición provincial que volvió a batir récords con 28 de los 38 clubes zamoranos en liza.

Los topes estuvieron este año en 4´06´´ tiempo que se produjo en dos liebres de Tabladillo y La Granja, la que decidió el título final que recayó en Sobrina, del Virgen de La Veguilla.

La climatología acompañó y no fue necesario aplazar ni una sola jornada en toda la Copa pese a que los días antes de la final registraron muchas lluvias.

El duelo en la final entre Paula (Duero) y Sobrina (V. Veguilla) se saldó con una primera carrera de 51´´, un primer punto para rojo de 1´56´´, un segundo punto para blanco de 2´21´´ y el definitivo para blanco de 4´06´´. Además las perras salieron de la trailla dos veces más pero no engalgaron. La última carrera fue una gran liebre "sin apenas alcances aunque si muchos cinteos y en la que la liebre se imponía a las galgas ya muy dañadas por una Copa muy dura por el estado del terreno debido a la sequía", informó la organización de la Copa.

Además se disputó la final del Galgo Español en la que Cala de Felipe se impuso a Cayetana de Masero que se despistó y dejaba vía libre a Cala que realizó una gran carrera en solitario.