Un gol del argentino Nicolás Gaitán en el minuto 8 evitó otra decepción del Atlético de Madrid, desdibujado todo el partido, encomendado a ese tanto, a algún contragolpe y a la nulidad rematadora del Betis para sumar tres puntos en el Calderón, mientras recompone una versión más cercana a su nivel. El resultado fue indudablemente lo mejor del equipo rojiblanco, subido a una racha en la Liga de muchos más puntos, nueve de nueve posibles, que de juego, de nuevo repleto de dudas, de nuevo al ritmo que le marcó su adversario, un Betis al que le sobró dominio del balón y le faltó pegada, toda la que tuvo el Atlético.