El Vilken Mañanes firmó ayer su mejor partido de la temporada y ganó por 10-5 a un FS San José que pagó los platos rotos de los blanquiazules en jornadas anteriores, donde no exhibieron el juego mostrado ayer ante su público en "La Rosaleda".

Bastaron solo nueve segundos para notar cambios respecto a días anteriores. Un gran pase de Javi Cala a Chuso permitió a este, con una volea imparable, un primer gol que celebraron con un abrazo junto a su técnico. Era la mejor manera de empezar.

El FS San José comenzaba a sufrir la revindicación de un Vilken Mañanes que, apoyado por su público, asedió sin pausa la portería de un equipo visitante que, como un púgil KO, no sabía por donde le venían los golpes.

Tras los primeros tres goles el FS San José trató de cambiar su estrategia y subió un punto en su presión, igualando así un poco el juego. Pero su valentía fue castigada con mala fortuna, ya que un gol en propia puerta ampliaba la renta para los locales. Aunque la suerte quiso compensar el lance en la siguiente jugada, un córner mal rematado que fue el 4-1.

Charlie cerró los primeros magníficos veinte minutos locales con un nuevo tanto. Final a un periodo de sólida defensa y pegada de cara a gol, esa que otras tardes había faltado.

Al igual que de inicio del partido la salida local fue arrolladora en esta segunda parte, con dos goles muy seguido de Chuso y Alvarito que parecían romper el partido pero no fue así y los de Santi Calero dieron un paso atrás, perdiendo esa fuerza y lucha que les había llevado a esta situación tan cómoda.

Los salmantinos, pesa a ir muy por debajo en el marcador, no bajaron los brazos y conseguían llegar a falta de diez minutos en juego con algo de esperanzas. Con un 8-5 que incomodó a más de uno en la grada, conocedora de situaciones similares anteriores que no acabaron bien.

Afortundamente, fueron solo momentos de duda y, una vez solventados ,se volvía a encarrilar el juego y los goles con continuas llegadas y goles de todas las facturas, como en de Ángel a la limón con Javi Cala o el que se fabricaban entre Charlie y Kiko.

Fue esta una tarde de regalo para la afición que quisieron dar los jugadores de un Vilken Mañanes que demostró no haberse olvidado de jugar al fútbol sala. Que marcó el camino para una remntada en la que, acompañado como estuvo ayer por sus seguidores, puede recuperar sensaciones y constatar que la goleada no fue fruto de un solo día.