Sete Benavides se quedó a 21 milésimas del bronce en C-1 200 de piragüismo sprint, en la que fue cuarto y en la que el ucraniano Iurii Cheban, campeón olímpico en 2012, campeón mundial en 2014 y segundo en el circuito de este año, revalidó el título. En una muy disputada carrera y con varios palistas llegando casi simultáneamente a la meta, el ucraniano se impuso con un nuevo récord olímpico y dejó en segundo lugar al azerbaiyano Demyanenko, campeón mundial en 2013, y en el tercero al brasileño Isaquias Queiroz.