7.800 kilómetros separan Bogotá de Zamora, pero estos días estas dos ciudades están más unidas que nunca. Una delegación de diez piragüistas llegados desde Colombia se han hospedado estos días en la residencia del Salto de Villalcampo de Iberdrola para entrenarse en el embalse de Ricobayo en su primera experiencia fuera de su país. Estos chicos que practican canotaje, así es como conocen el piragüismo en el país "cafetero", vinieron de la mano de José Andrés Román Mangas.

El zamorano lleva trabajando en Colombia con el piragüismo de este país desde hace dos años y este verano se han embarcado por primera vez a esta aventura por Europa. "Allí solo hay dos competiciones al año y de esa forma es imposible que estos chicos progresen, por lo que esta experiencia es fundamental para que aprendan y, sobre todo, compitan", aclaró el entrenador. Han aprovechado la visita a España para participar en competiciones de alto nivel además de estar en la Copa del Mundo que se disputó en Portugal.

No tenían como objetivo colgarse ningún metal en este viaje, simplemente querían llevarse la experiencia, pero los resultados les han acompañado y se llevan 13 medallas, destacando las de oro y plata conseguidas por la única palista femenina del equipo, Angy, en la Copa del Mundo, haciendo historia con las dos primeras preseas conseguidas por el país en la competición.

La tradición piragüista en este país es bastante reciente, "a partir del año 1999 más o menos", confiesa Felipe, uno de los sénior. El "profe", como llaman a Román Mangas los miembros del equipo, les ha abierto un abanico de posibilidades muy amplio.

En el caso de las damas, Angy reconoce que son "muy pocas, una o dos por delegación", por lo que espera que sus resultados ayuden a que aparezcan más palistas femeninas. De hecho, José Andrés Román aseguró que "a partir de septiembre se incorporará al equipo un entrenador para las chicas".

En cuanto a la experiencia, los chicos se sorprendieron al ver "más de 100 barcos en una salida cuando en su país no hay más que ocho". Pero, individualmente, se van "muy contentos por haber competido contra palistas de alto nivel, ya que en Colombia no tenemos esa oportunidad, es la mayor experiencia que hemos tenido en nuestra vida", comentaba Miguel.

Este viaje, sobre todo, va a darles una gran oportunidad en Colombia para abrirse al mundo. Todos confesaban que cuando "el profe" les dijo que iban a venir a Europa, al principio, desconfiaban de que realmente fuera a suceder. Confiesan que no es la primera vez que tienen las maletas hechas y finalmente se quedan en tierra. Pero esta vez el sueño era verdad. José Andrés tuvo que trabajar mucho para convencer a las autoridades para que subvencionasen el viaje, pero en su regreso, podrán comprobar que ha valido la pena.

Cruzar el charco y vivir una nueva experiencia fueron los principales motivos que tuvo José Andrés para aceptar el reto que Colombia le planteó a la hora de renovar la gestión del piragüismo en el país. "Después de estar trabajando 35 años aquí en Zamora y que la gente no vea que lo que estás haciendo es por todos y no por ti pues te agota y hasta te llega a afectar a la salud", afirma triste el zamorano.

"Uno de mis objetivos con esta concentración ha sido que estos chicos vean que no solo con entrenar basta para ganar, que es muy complicado competir contra los mejores", explicaba Román. "Este viaje marca el final de la temporada, a partir de ahora nuestro objetivo es que las categorías más pequeñas compitan en campeonatos del mundo y que algunos de nuestros mejores palistas vengan a Europa a clubes importantes para continuar su proyección", comentaba sobre los objetivos que tendrán tras los éxitos cosechados por el equipo.

Además, José Andrés Román no se ha desarraigado de su tierra y sigue la actualidad del piragüismo zamorano desde Bogotá. "Cuando llevas una trayectoria de 35 años con unos resultados fantásticos, seis olímpicos entre ellos, y la comparas con la actualidad, pues es negativa", apuntilla el zamorano. Aún así es optimista y espera que "se vuelva a esos años dorados, pero eso conlleva mucho trabajo y la situación económica del país ha afectado negativamente".

Estos chicos colombianos han asegurado que les encantaría volver y participar en futuras concentraciones, un hecho que significaría que el trabajo de José Andrés Román Mangas sigue dando sus frutos.