La levantadora española Lidia Valentín cree que pronto contará con dos medallas olímpicas en la categoría de 75 kilogramos, aunque la confirmación de la segunda, lograda ayer, llegó antes de la oficialidad de la primera, retardada por los trámites burocráticos que deben corregir el podio de los Juegos de Londres.

En la foto final de aquella cita olímpica aparecen la kazaja Svetlana Podobedova, la rusa Natalya Zabolotnaya y la bielorrusa Iryna Kulesha. Las tres fueron acusadas recientemente de dopaje.

El pasado 15 de junio la Federación Internacional de Halterofilia comunicó, tras el reanálisis de las muestras recogidas hace cuatro años en la capital inglesa, el positivo de la primera clasificada, la levantadora de origen ruso Svetlana Podobedova.

A ese positivo le siguieron los de Zabolotnaya y Kulesha. Fueron desvelados el pasado 27 de julio, dos días antes de que Lidia Valentín emprendiera el viaje hasta Río de Janeiro.

En la cita olímpica carioca no compitió ninguna de las adversarias que le negaron, "con trampas", la posibilidad de ascender al primer puesto del podio en Londres 2012.

"La que tenía que haber estado ahí era yo. Me quitaron el momento de verme en lo más alto, de escuchar el himno de mi país y de haberme emocionado", denunció la deportista de Camponaraya, de 31 años.

En Londres, pese a las sospechas, debió aceptar el cuarto puesto con el que mejoraba su actuación en Pekín 2008, donde fue quinta.

Ayer, en cambio, los méritos acumulados a partir de las 15.30 horas, cuando se produjo la presentación de las ocho integrantes del Grupo A en el Pabellón 2 de Riocentro, la condujeron hasta el tercer cajón del podio, con un total de 257 kilogramos. Es la suma de los 116 que levantó en arrancada y los 141 que alzó en dos tiempos, lo que supuso además convertirse en la primera medallista española en halterofilia y la cuarta de España en estos Juegos, todas ellas ganadas por mujeres.

Ese registro la situó tras la norcoreana Rim Jong-Sim, campeona olímpica en la categoría de 69 kilogramos cuatro años atrás y vencedora siendo seis kilos más pesada, y con una cifra que mejoró en 17 kilos al de la española.

Ninguna mujer había logrado antes lo que Rim hizo anoche. La levantadora de Pyongyang, de 23 años, es además la primera deportista de su país que gana dos oros.

Aunque el dominio de la asiática fue indiscutible en la séptima jornada de competición para la halterofilia, Lidia Valentín despidió su actuación con una sonrisa y un corazón. La berciana pudo, por fin, fotografiarse en el podio.

Lo hizo como tercera, al lado de Rim Jong-Sim y de la bielorrusa Darya Naumava, quien levantó un kilo más que la española.

Lidia Valentín pasará a la historia como la primera levantadora española que consigue una medalla en unos Juegos Olímpicos.

Pronto desea que ese número se vea multiplicado por dos: está a la espera de que el organismo presidido por Thomas Bach reconozca su éxito en Londres.