Un gol en propia meta del veterano defensa norirlandés Gareth McAuley al intentar despejar un centro de Gareth Bale permitió a Gales clasificarse para cuartos de final de la Eurocopa.

Si en el referéndum del jueves los galeses votaron mayoritariamente a favor de dar la espalda a la Unión Europea y en Irlanda del Norte se impuso el "no", la ley del fútbol decretó que fueran los primeros quienes siguieran en Europa en el primer duelo de la historia a eliminación directa en una competición importante entre dos naciones británicas.

El tanto en propia meta de McAuley fue el epílogo de un partido trabado y de pocas ocasiones de gol, un homenaje a un fútbol "a la británica" pasado de moda a este lado del Canal, en el que los galeses propusieron más y los norirlandeses dispararon más veces entre los tres palos.

Irlanda del Norte dispuso de las dos mejores ocasiones. En el minuto 10 un disparo de Dallas obligó a Hannesey a estirarse para enviar el balón fuera. Dos minutos más tarde respondió Bale con un buen centro al área que Ramsey trató de rematar de tacón pero que no acertó a tocar.

A los 23, Ward lo intentó de lejos, pero su disparo fue desviado con la punta de los dedos por el meta galés.

Los galeses veían vano su dominio territorial y Coleman movió piezas en la segunda parte retrasando Ramsey su posición para distribuir el juego ofensivo. De sus botas salió en el 53 un buen centro que Vokes cabeceó algo desviado. Cinco minutos más tarde Bale dispuso de una falta algo alejada pero bien colocada. Su disparo fue fácil de atajar por McGovern en el que era el primer tiro galés entre los tres palos.

Fue la antesala del gol, el síntoma de que el dominio de Gales comenzaba a dar frutos. Bale rompía por la izquierda y Ramsey, con sus centros, obligaba a reculara a los norirlandeses. Y en ese contexto llegó el gol a los 75 minutos, la apoteosis en el fondo norte, donde estaban los galeses y el despertar del sueño en el que poblaban las camisetas verdes de los norirlandeses, desolados por el tanto el propia puerta del veterano McAuley.