Victoria importantísima la conseguida por el GCE Villaralbo en Palencia, gracias un solitario gol a la salida de un córner de Juan de la Nava nada más arrancar la segunda mitad, que permite a los de Carlos Tornadijo poner pie y medio en el play-off y es que a falta de una jornada dependen de sí mismos para cumplir con este ansiado objetivo. El partido llevó en todo momento el ritmo que implantaron los villaralbinos, que solo sufrieron durante los primeros compases de la primera mitad. La estrategia resultó decisiva, a la postre, para estar más cerca de ganar el órdago deportivo a La Bañeza en la lucha por disputar la fase de ascenso por jugar el año que viene en Segunda B, y es que los azulones lo tienen en su mano.

El Palencia comenzó dominando el encuentro y dispuso de las ocasiones más claras de la primera mitad. La primera del partido llegó en el minuto seis. Chuchi probó suerte con un disparo desde fuera del área que salió por encima del arco de Viti. Los locales no cejaron en el empeño y tres minutos después volvieron a meter el miedo en el cuerpo con un disparo de Diego Torres. El delantero centro de la escuadra morada remató contra la madera. La jugada tuvo su origen en un robo de Rodri desde la presión para acabar asistiendo a su compañero.

El conjunto eléctrico supo sufrir y se defendió como gato panza arriba. Poco a poco el equipo fue mitigando el peligro y la salida en tromba acabó siendo controlada. Aún así las pocas llegadas a cuentagotas fueron obra de los locales. Por ejemplo Rodri que intentaba un disparo desde fuera del área que acabó fuera transcurrida la primera media hora del choque.

Lo más destacable del Villaralbo fue la actitud defensiva sin concesiones. El equipo supo tejer una tela de araña perfecta para maniatar el talento ofensivo del cuadro morado que fue perdiendo pegada después de una primera mitad en la que fue de más a menos. La primera mitad dejó también la polémica arbitral. El público protestó enérgica y ostensiblemente un derribo sobre Diego Torres en el interior del área, pero el colegiado Hernández Álvarez entendió que no había nada punible en la acción y dejó seguir la jugada a pesar de que las protestas se hicieron también extensibles a los jugadores del cuadro palentino.

Con el empate a cero se llegó al final de una primera mitad con más intensidad que fútbol en la que las defensas acabaron por imponerse sobre los ataques.

Tras la reanudación el GCE Villaralbo que no había tirado a puerta en toda la primera mitad consiguió cobrar ventaja en el luminoso. El tanto no podía llegar de otra manera que en una acción a balón parado. En el minuto 47 Mato se encargó de ejecutar un saque de esquina. Juan de la Nava se encargaba de rematar libre de marca batiendo a Carmona que no pudo hacer nada para evitar el tanto del GCE. Un error en el marcaje facilitaba la labor para que el Villaralbo tomase ventaja y pusiese el marcador a favor.

El juego del Deportivo Palencia empeoró. El gol fue un jarro de agua fría que hizo mella. Los morados lejos de irse a por el partido se convirtieron en un equipo espeso y previsible a merced del Villaralbo que supo mantener el resultado. La impotencia de los locales hizo que incluso se quedasen con un hombre menos a falta de cinco minutos para el final después de que Chuchi viese la segunda cartulina amarilla.

El Villaralbo, que aprovechaba por ganar tiempo al cronómetro en cada acción, sacó del partido al cuadro local que acabó más pendiente de protestar al colegiado que de ir al ataque para encontrar el empate. Los eléctricos a pesar de ganar el partido por la mínima no sufrieron y supieron maniatar a un rival que llegaba al choque en uno de los mejores momentos de la temporada. Ahora, al GCE Villaralbo le queda una jornada en la que recibirán al Bembibre, que no se juega nada, y dependiendo de sí mismos, lo que es una garantía casi absoluta.