La 34.ª jornada de Liga dejó las cosas como estaban. La Liga sigue en un pañuelo y un punto separa a los tres primeros clasificados a cuatro jornadas para la conclusión del campeonato.

El Barcelona, que sólo había sumado un punto en las cuatro anteriores jornadas -empate en Villarreal y derrotas ante Real Madrid, Real Sociedad y Valencia- cerró la herida con un 0-8 ante el Deportivo, la mayor goleada sufrida por los gallegos en su campo en Primera. Luis Enrique dirigió ayer un entrenamiento en el que empezó a preparar el partido de mañana ante el Sporting con todos los jugadores de la plantilla disponibles.

El Atlético, por su parte, salvó el obstáculo de San Mamés (0-1) y ahora queda pendiente de la evolución del uruguayo Godín, que debió abandonar el campo en el minuto 11 al sufrir una "lesión muscular en los isquiotibiales de la cara posterior del muslo derecho". Lo más probable es que cause baja mañana en el choque ante el Málaga, el primero de los tres que los colchoneros deberán jugar al amparo de su afición en este final de campeonato. Simeone cuenta con el resto de la plantilla tras recuperar al capitán Gabi, baja en Bilbao por sanción.

El claro 3-0 ante el Villarreal confirma la progresion del Real Madrid de Zidane, en el que Cristiano Ronaldo daba el susto al abandonar el campo antes de finalizar el encuentro con molestias en la pierna izquierda. "Todo bien, gracias por vuestro apoyo", fue el mensaje que envió ayer el portugués junto a una fotografía suya sonriente, en tanto Zidane señalaba que "creo que ha sido más el susto que algo grave".

En todo caso, parece poco probable que Cristiano, que queda con un solo gol de ventaja sobre Luis Suárez en la lucha por el "Pichichi" (31 goles frente a 30), esté mañana para jugar en Vallecas, donde Zidane sí podrá contar con el galés Gareth Bale, que se incorporaba ayer al grupo en Valdebebas.