Ya preveían en el Amigos del Duero que no iba a ser un partido fácil, y lo cierto es que no lo fue. El Caja Rural consiguió una agónica victoria ante el Milagrosa en el encuentro correspondiente a la décimo tercera jornada que en su momento fue aplazado por la lluvia. Las visitantes salieron sin complejos al terreno de juego ante un conjunto local que acusó los parones que se han experimentado en la Liga. Lo de las rivales fue llegar un besar el santo y es que se adelantaron en la primera llegada, en el minuto 39, lo que obligó a las de Sami Merino a irse al descanso por detrás en el marcador. Las amarillas trataron de reaccionar tras el descanso, y se volcaron en busca de los puntos. María por fin vio botín y puso el empate, para que Zizu, poco antes del pitido final, lograse dar la vuelta al marcador y sumar tres importantes puntos.