El zamorano José Manso completó ayer las 48 horas del Bislett International Indoor Endurance Festival 2015 estableciendo una nueva plusmarca nacional indoor de la distancia con 300,995 kilómetros recorridos por el pasillo perimetral que discurre por el interior del mítico estadio Bislett donde se disputa uno de los meetings de mayor prestigio de la Deamond League.
El anterior récord español estaba establecido en 284 kilómetros y Manso lo batió despues de 44 horas de carrera, por lo que todavía tuvo tiempo suficiente para mejorarlo en 15 kilómetros alcanzando el objetivo personal de los 300 kilómetros.
El corredor enrolado en el Bikila madrileño terminó la competición en un meritorio sexto puesto (cuarto masculino) entre la élite del ultrafondo europeo. En primer posición terminó el noruego Trond Sjavic que alcanzó los 357 kilómetros y a continuación se situaron Laila Ojefelt (SUE), primera mujer con 352; Thomas Frunzke (ALE), William Sichel (GBR) y Cecile Holmgren (NOR), segunda fémina.
Manso mantuvo una gran regularidad durante toda la exigente carrera sobre una pista de tartán que discurre por los pasillos interiores del estadio de Oslo, hasta el punto de que cubrió los 150 kilómetros justo en el ecuador de la carrera, las 24 horas. Ese era el primer objetivo que se había marcado el corredor zamorano.
Hasta entonces había mantenido ritmos cercanos a los 10 kilómetros por hora, media que comenzó a bajar a partir de las 10 primeras horas en las que cubrió 93 kilómetros. Esta etapa fue la más dura ya que comenzó a tener problemas estomacales que le hicieron devolver varias veces, aunque afortunadamente pudo supearlos.
La segunda meta que Manso se marcó para mantener la motivación fueron los 200 kilómetros que alcanzó a las 31 horas. En aquellos momentos, el zamorano ocupaba el tercer puesto de la clasificación general aunque pronto cayó a la sexta plaza, muy cerca de las dos anteriores.
La clave del resultado obtenido estuvo en la buena dosificación de las últimas diez horas en las que Manso consiguió una media de 5,5 kilómetros por hora, suficiente no solo para alcanzar el siguiente reto que era el récord de España, sino también la barrera de los 300 kilómetros cercana ya a las mejores marcas españolas al aire libre.
