El Club Baloncesto Zamora lleva toda la semana trabajando para ofrecer esta tarde, a partir de las 20.30 horas, toda una fiesta del basket en el Ángel Nieto. Un pabellón que espera cuente con un fantástico aspecto en sus gradas para que el Hiled Queso Zamorano pueda sacar el máximo partido al factor cancha frente a CB Agustinos Eras.

Aprovechando que zamoranos y leoneses son dos de los claros candidatos a luchar por ascender esta temporada, el CB Zamora ha buscado generar alrededor del partido un atractivo y completo evento. Cheerleaders, speaker y una gran Rifa durante el descanso (con un queso zamorano, un jamón, una cecina de tres kilos y un balón como premios gordos) ayudarán a repetir el ambiente con el que contó el equipo de Saulo Hernández en su debut esta temporada. Incluso, entre tanta iniciativa y precios reducidos (los menores de 14 años volverán a pagar solo un euro por entrada), habrá lugar para un pequeño menaje en rechazo a la violencia de género bajo el lema #YodigoCero, invitando a los asistentes a participar a través de sus redes sociales.

Un gran despliegue que no solo busca mejorar la oferta deportiva, sino también permitir al CB Zamora contar con una baza más -el público- para intentar frenar a un rival de altura como es el cuadro leonés que cuenta con hombres de la talla de Rubén Pérez, Okoye, Anthony, Roger o Iturza en sus filas.

En cuanto al capítulo deportivo, pese a las buenas sensaciones que la plantilla ha transmitido en sus últimos entrenamientos, el Hiled Queso Zamorano no llega al partido con plenas garantías. Y es que, si bien es cierto que sus fichajes van dando pasos hacia delante, esta tarde no podrá contar con al menos dos de sus efectivos: James Hunter y Sergi Llufriú, convalecientes de sus lesiones. Una lista de bajas a las que podría unirse Iza a última hora.