El GCE Villaralbo se presenta con una victoria sin mucho brillo

Aunque el filial rojiblanco llevaba cuatro entrenamientos en las piernas, los chicos de Losada fueron ayer un serio adversario para el GCE Villaralbo. Un bloque, el azulón, que acabó imponiendo la lógica con el paso de los minutos pero que dejó claro que aún tiene mucho por pulir en las semanas de pretemporada que le restan hasta el inicio liguero.

En líneas generales, el equipo de Rojas dominó el partido, pero no fue hasta la segunda mitad con el evidente bajón físico de los visitantes, cuando encontró facilidad para llegar a la meta contraria. Hasta entonces, los villaralbinos generaron más ocasiones pero el dominio del cuero fue alterno.

De hecho, fue el Zamora B quien creó la primera gran ocasión del duelo con una jugada trenzada que no encontró rematador al cuarto de hora de juego. Una ocasión que abrió el periodo más activo del primer acto. Y es que, prácticamente a continuación, Garbán marcaba con un cabezazo un gol bien anulado por fuera de juego y Magui, en un balón a la espalda, se dormía y desperdiciaba un mano a mano con Tomy.

El resto de la primera parte valió para ver como con las líneas adelantadas y juntas, ambos equipos se defendían bien dadas las imprecisiones de sus delanteras.

Sin embargo, el guión cambió tras el descanso. Al Zamora B se le vio más cansado y las diagonales y juego interior del GCE Villaralbo (mejor con sus hombres más veteranos sobre el campo) resultaban más peligrosas.

Precisamente, en una de estas acciones, resolvieron los de Rojas el encuentro en el minuto 75. Apertura a banda para Diego Tejedor que puso el balón en el corazón del área para que Ballesteros rematara en boca de gol.

Con el Zamora B viviendo de los pequeños fallos "azulones" y sin fuera, el duelo se daba por más que cerrado. Aunque, por si quedaban dudas, Conde, en una excelente jugada personal, sentenció en el 84 para un GCE Villaralbo que ganó sin brillo a un Zamora B combativo pero sin rodaje.