Una semana después de vencer y convencer en su partido frente a La Granja, el GCE Villaralbo vuelve a jugar frente a su público en otro partido tan trascendente como el anterior en su intento por eludir los puestos de descenso del Grupo VIII de la Tercera División. Y es que, los azulones reciben hoy, a partir de las 16.00 horas, a otra de esas escuadras llamadas a pelear este año por conseguir la permanencia, el Burgos Promesas 2.000 al que, en caso de victoria azulona, meterán en la pelea por eludir el descenso puesto que ahora mismo tienen un pequeño colchón con los puestos más peligrosos de la tabla. "Es una final más de las muchas que vamos a tener. Con el último resultado hemos crecido en confianza pero seguimos con los pies en el suelo", indicó el técnico que ha visto como su victoria se empañaba por una semana en la que han vuelto a tener noticias negativas. El protagonista ha sido el vallisoletano Aarón Aguado que, al igual que sucedió hace un par de semanas con Jeffrey y Aser, ha dejado el equipo por motivos personales. "Es verdad que no hay una semana tranquila", se lamentó Manuel Fuentes quien, una vez más, deberá a hacer frente a las ausencias y es que tampoco podrá contar con los sancionados Vilarchao y Jarabo. Con todo, y manteniendo su filosofía, en el GCE solo piensan en ofrecer otro buen partido y sumar otros tres puntos de oro.