Novak Djokovic se convirtió ayer en el primer tenista en ganar dos veces consecutivas el Másters 1.000 de París-Bercy, al derrotar este domingo en la final al canadiense Milos Raonic por 6-2, 6-3 en una hora y 23 minutos, y reforzó su puesto de número uno del mundo, acechado por el suizo Roger Federer.

El pupilo del alemán Boris Becker tiene ahora 1.310 puntos de ventaja sobre el helvético, y únicamente tiene que ganar tres partidos en el Másters de Londres para garantizarse acabar por tercer año en la cúspide del ránking.

Djokovic sumó en el pabellón cubierto de París su victoria número 600, su vigésimo Másters 1.000, a tres de Federer y a siete del español Rafael Nadal, y su sexto título del año.

Todo niño viene con un pan bajo su brazo y Stephan, primer descendiente del serbio nacido en Montecarlo, llegó con un nuevo éxito para su padre. Djokovic, que volvía a la competición tras haberse desplazado a Montecarlo para asistir al nacimiento de su primogénito, disipó además toda duda que podría haber sobre su rendimiento y la posibilidad de que Federer le arrebatara su posición de privilegio en el ranking.

En lugar de preservarse pensando en Londres, "Nole" tuvo un final tan plácido como el resto de partidos del torneo de Bercy. Y es que, aunque Raonic lo intentó, no tuvo el día. Su pólvora al servicio, su arma más potente, estuvo mojada contra el mejor restador del circuito, que apenas tuvo que pisar el acelerador para hacerse con el duelo. Primero ganando con solvencia el primer set y, después, evitando los golpes a la desesperada de un rival que no encontró debilidades en el serbio.