A mediados de este verano la cordada formada por los hermanos de Villalpando, Raúl Manrique y Jorge Manrique, de la Agrupación Montañera Zamorana, viajaron al pirineo francés con la intención de escalar varias rutas de dificultad en roca en las montañas más representativas del pirineo dentro del alpinismo, como son el Vignemale y el Midi D'ossau. Este tipo de escalada, tal y como explicaron, exige mucha experiencia y soltura en grandes paredes para lo que los escaladores zamoranos se han estado preparando escalando en zonas como Gredos, cordillera Cantábrica o el Naranjo de Bulnes, entre otros. El primer proyecto logrado por esta expedición fue escalar la cara norte del Vignemale por la Norte Clásica. Es una vía muy larga sobre roca descompuesta, que salva un desnivel de 800 metros con una dificultad máxima de V grado. Además, es necesario aproximarse superando el glaciar de Oulettes de Gaube, y realizar un largo descenso por el glaciar de Ossoue, lo que implica llevar botas, crampones y piolet y cargar con ellos durante la escalada. En estas vías tan largas es necesario escalar rápido en previsión de posibles cambios bruscos de tiempo para evitar un vivac en la pared. Por este motivo, los zamoranos, escalaron gran parte de la vía en ensamble. Esta forma de escalar permite ganar mucho tiempo, pero a la vez exige gran atención y no permite ningún fallo. Consiste en que los dos escaladores progresan a la vez separados por unos 30 metros de cuerda y con al menos dos seguros intermedios colocados por el primer escalador.

El segundo gran objetivo se encontraba en el Midi D'ossau, concretamente, en su cara sureste conocida como la Muralla de Pombie. Se trataba de escalar la vía que surca la pared por todo el centro de la muralla, una de las más difíciles y la que todo escalador que vaya al Midi le gustaría escalar algún día, La Sureste Directa. Como aperitivo a este gran objetivo, para conocer la pared, el tipo de escalada y el enrevesado descenso, primero escalaron los 540 metros de la Sureste Clásica que, además de la dificultad técnica de su escalada, requiere tener buena orientación en la pared.

Para escalar los 500 metros de la Sureste Directa los escaladores zamoranos necesitaron 10 horas. Superaron dificultades en libre de hasta 6c, (graduación que se considera extremadamente difícil en grandes paredes), en 13 largos de escalada a través de las fisuras y diedros que surcan la pared. En la escalada a largos que realizaron, el primer escalador va progresando colocando los seguros en la pared, (friends y fisureros), mientras su compañero le asegura con la cuerda desde una reunión. El primer escalador, cuando termina el largo (40-50m), monta otra reunión para asegurar al segundo escalador que va recogiendo los seguros de la pared hasta juntarse de nuevo en la reunión. En la escalada en libre solo se escala utilizando la roca como medio de progresión, mientras que la cuerda y los seguros sólo son medios de seguridad en caso de caída.

Así, los integrantes de la Agrupación Montañera Zamorana lograron otro de sus objetivos y ya sueñan con nuevas aventuras.