El entrenador del Guijuelo, primer rival del Zamora CF en Liga, es un viejo conocido en la capital y en la provincia. Rubén de la Barrera dirigió durante dos temporadas al Villaralbo en Tercera División y ahora se cruza en el camino de los rojiblancos. El técnico estuvo en el Ruta de Plata en el partido del martes ante la Ponferradina para ver de cerca al Zamora y, aunque él mismo reconoció que de los amistosos no se pueden sacar muchas conclusiones, sí tiene claro que el rojiblanco es un equipo que va a ser muy competitivo en esta Liga que está a punto de comenzar. «Con la plantilla que tiene creo que va a ser muy competitivo, y que nadie me intente vender otra idea porque no la compro», comentó el gallego quien añadió que vio a los futbolistas zamoranos «con ilusión y hambre».

Respecto a sus propios retos, el míster tiene claro que la Liga es una carrera de fondo y «nuestro objetivo ahora mismo es sumar los tres puntos en el primer partido y si no lo conseguimos, iremos a por la segunda jornada».

Para este encuentro, De la Barrera tiene ya bajas confirmadas como son las de Antonio y Ángel, ambos tocados, y la de Chuchi, que arrastra sanción de la anterior temporada liguera.

Como siempre que el Zamora CF viaja a Guijuelo, se va con la intención de romper la estadística que dice que los rojiblancos nunca se han impuesto en tierras chacineras en competición oficial. Será, por tanto, una buena oportunidad para romper la maldición y sumar los primeros tres puntos en el casillero en un derbi regional que siempre es atractivo.