Embutidos Lalinense: Jugaron y anotaron: Varela, Gil (4), Lazara (6), Crespo (2), Martínez (1), Batán (4), Losón (2), Couto (2), Durán, Dacosta, Fernández (6) y Fernández Taboada.

MMT Seguros: Jugaron y anotaron: Miranda, Fer (2), Recio, Peli (2), Octavio (11), Jortos (6), Andrés Alonso, Jose, Posado, Iñaki (3), Sandín, Guille (3), Carletes y Camino (4).

Árbitros: Sánchez Miquel y Vicente Cerrillo. Excluyeron a los locales Couto, Dacosta y Fernández (3, m. 58); y al visitante Iñaki.

Parciales cada cinco minutos: 1-2; 4-2; 5-3; 7-4; 10-9; 14-12 (descanso); 15-15; 15-19; 18-22; 20-27; 22-30; 27-31 (final).

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo primera jornada de liga en el Grupo A de la Primera División Nacional disputado en el Pabellón Municipal de Chapela. Aforo completo.

El MMT Seguros dio ayer un nuevo paso hacia el «play-off» de ascenso a División de Honor Plata al vencer por 27-31 al Embutidos Lalinense en el Pabellón Municipal de Chapela, donde tres aficiones rivales dieron aliento a un cuadro dezano que obligó al líder a un esfuerzo épico para mentener su posición de privilegio en el «grupo gallego».

En su intento por hacer historia, el MMT Seguros ha ido dando pasos hacia adelante en los últimos años pero necesitaba un triunfo como el de ayer, con tintes épicos y repercusión trascendental, para poder pensar en la meta y no en el camino recorrido.

Los zamoranos jugaban ante Embutidos Lalinense, rival al que nunca ganaron como visitantes, y frente a tres aficiones rivales -la del cuadro rojinegro y la de sus dos máximos adversarios en la lucha por el ascenso, ya que los dezanos se refugiaron en Chapela para hacer frente a la sanción rebibida por la RFEBM-. Pero no solo derrotó a su adversario en la pista y demostró su capacidad ante los hinchas de sus principales contrincantes, también superó sus debilidades para dar vida a su sueño.

Nada bien pintaba el partido para los «guerreros de Viriato» en la primera mitad. Con el aliento de una grada repleta a su favor, Embutidos Lalinense saltó enchido a la pista e hizo olvidar las diferencias clasificatorias ante un MMT Seguros al que le pesaba el largo viaje, el horario y la tensión previa al envite (4-2, m. 10).

Además, para dificultar aún más la tarea, la ofensiva zamorana se mostró muy desacertada en el primer tiempo ante un Durán que se hacía más grande a cada parada. Embutidos Lalinense dominaba el tanteo y tenía contra las cuerdas al bloque de García Valiente (7-4, m. 20).

El MMT Seguros, presa de sus fallos y de un ambiente ensordecedor en favor de su oponente, en un partido muy alejado al que hace que se sienta cómodo, necesitaba reaaccionar y con un arreón de casta y orgullo llegó al descanso con vida (14-12). Un esfuerzo fundamental, ya que esa pequeña esperanza que supoen tener opciones y tiempo por delante permitió a los «guerreros de Viriato» congelar el «infierno gallego».

Como los siete zamoranos que nunca callaron su voz en el Municipal de Chapela, MMT Seguros se resistió a tirar la toalla. Se agarró a la pista, con fé, recordando cuales son sus puntos fuertes y desarbolando a un BM Lalín que no volvió nunca a tener opciones de triunfo. En apenas diez minutos, el duelo había cambiado radicalmente (15-19, m. 40).

Regresó el acierto en ataque, con la dupla Octavio-Jortos a pleno rendimiento siendo secundada por los extremos y un Fernando que suplió a la perfección la baja de Salinas. Aún más importante, Miranda volvió a cuajar una actuación memorable y ayudado por su línea defensiva sentenció a un Embutidos Lalinense que, a falta de diez minutos, perdía por siete goles (20-27, m. 50).

El fuego propio del infierno se apagó ante la unión y el trabajo colectivo de un MMT Seguros que, tras unos instantes épicos, manejó con soltura su renta para no sufrir ante el compromiso local. Deber que permitió recortar al Embutidos Lalinense distancias en el tanteo pero que nunca puso en aprietos el éxito del líder (27-31).

Triunfo pues, en el infierno, para el grupo de García Valiente, que cuenta ahora con más ventaja sobre Chapela y Mecalia Novas, cuyo posterior duelo entre ambos dominaron los visitantes hasta el decisivo tramo final en el que los primeros remontaron y vencieron.