El duro varapalo sufrido en tierras pontevedresas por el Arcebansa Zamora ha tenido consecuencias directas en su situación dentro de la clasificación del Grupo I de la Segunda División B. Tabla en la que los rojiblancos han experimentado una sensible caída, del sexto al octavo lugar.

Los jugadores del Fútbol Sala Zamora acudieron hasta la pista del Mosteiro Bembrive con la intención de lograr tres puntos con los que comenzar a suturar las recientes heridas en su grupo provocadas por la marcha de Luisma Santos y Daniel Rezende. Sin embargo, los rojiblancos salieron de allí con un nuevo siete en su coraza.

Sin técnico, ya que Pedro Sánchez -quien es oficialmente el sustituto de Santos en el banquillo del Arcebansa- no pudo acudir hasta el Pabellón Municipal de Bembrive, el bloque zamorano estuvo carente de ideas y a merced de un rival directo.

El 7-0 con el que acabó el partido constituye una clara prueba de la delicada situación por la que atraviesa el bloque zamorano.

Un conjunto rojiblanco que suma ahora mismo 14 puntos y pierde ya de vista al líder de la clasificación -Noia F.S.- que ostenta la cabeza de la tabla con 26 puntos.

El batacazo en tierras viguesas le ha costado al Arcebansa Zamora tres puestos, siendo adelantado en la clasificación por dos de sus adversarios: Mosteiro Bembrive, su verdugo el pasado sábado, y Universidad de Valladolid.

El Arcebansa tendrá ocasión de recuperarse de este duro golpe en su feudo con un partido de altura ante el tercer clasificado, O´Parrulo.