El Zamora CF reunió ayer a todos los efectivos de su plantilla para realizar la segunda foto oficial de la temporada, la del equipo que tendrá que luchar por la permenencia en las once jornadas de Liga que restan para el final. Es una plantilla que no difiere demasiado de la que se reunió en la anterior ocasión, al comienzo de la temporada, pero en la que hay varias caras nuevas, empezando por la del entrenador Roberto Aguirre que ha sustituído a Iñigo Liceranzu.

Además, se han incorporado al grupo el asturiano Jandro, procedente del Palencia, y el madrileño Mario Muñoz que militó anteriormente. Falta en la nueva fotografía oficial, el asturiano Noe Suárez que causó baja en Navidades.

Por lo demás, aparecen ya consolidados como jugadores del primer equipo, los juveniles Jorge Hernández, Curiel, Garretas, Miguel y Dani Hernández.

La foto oficial del equipo no fue más que un breve paréntesis en el trabajo que el Zamora CF realiza esta semana para preparar el complicado compromiso del próximo domingo contra el Real Unión de Irún.

El equipo, en líneas generales, se encuentra bien en el plano físico a excepción de Adrián Martín y de Mario Gómez que arrastran problemas musculares.

Entrenan ya con normalidad Dani y Jorge Hernández, mientras Agustín Villar y Hugo Aguado continúan el proceso de recuperación de sus lesiones de largo alcance.

El equipo poco a poco recupera la moral perdida por la dura derrota encajada el pasado sábado ante la Real Sociedad B (2-0) y todos los esfuerzos están centrados ya en la preparación del partido contra el Real Unión que figura actualmente en el cuarto puesto de la clasificación.

Puede servir como motivación el que el Zamora CF arrancase un empate sin goles en el partido de la primera vuelta frente a la que, por muchos, es considerada la mejor delantera del la Liga. Y más en un equipo como el rojiblanco que ha flaqueado, precisamente, en la faceta defensiva.

Poco ha cambiado el equipo irundarra, salvo el entrenador que ahora es Miguel Sola, que abandonó el Izarra para recalar en Irún en el pasado mes de enero. Su predecesor, Alvaro Cervera pasó muchos apuros para meter al equipo en puestos de play off, objetivo incuestionable del equipo, hasta el punto de que de las 26 jornadas que se llevan disputadas de Liga, tan sólo en diez, el Real Unión ha estado entre los cuatro primeros clasificados y su techo ha estado hasta el momento en el tercer puesto que ocupó tanto en la primera como en la 22ª jornada. Tan sólo en dos ocasiones, en lo que va de Liga, el equipo guizpuzcoano ha permanecido dos jornadas seguidas en la zona de play off.

De esta forma, el objetivo que se ha marcado Sola es el de consolidar a su equipo en las plazas que dan derecho a jugar la fase de ascenso y para ello debe conseguir una victoria en su visita al Ruta de la Plata.

No es que haya cambiado radicalmente el Real Unión con la llegada del nuevo entrenador, pero hay hombres que han pasado de contar muy poco para Cervera a ser casi imprescindibles actualmente, como es el caso del ex zamorano Iker Alegre. Además se mantienen como asíduos en el centro del campo otros dos viejos conocidos de la afición rojiblanca como son Rubén Durán y Rubén García.

Por otra parte, el plantel de delanteros es de lujo con un Gorka Brit que suma ya diez goles; el veterano Iñaki Goikoetxea; el canario Javier Alamo; o el asturiano Félix Quero. Además el defensa central salmantino Héctor ha marcado ya cinco tantos esta temporada.

Al trabajo en el centro del campo se suman además de los exjugadores del Zamora CF, el asturiano Marcos Landeira, y el experto Eneko Romo que no podrá jugar en el Ruta de la Plata pues se encuentra lesionado.