Los sindicatos de la enseñanza pública están convocando asambleas y movilizaciones -incluidos encierros y huelgas- en varias comunidades en vísperas del inicio del curso escolar, que se presenta «difícil», «muy duro» y «conflictivo», según estas organizaciones, al acrecentarse los «recortes».

Denuncian que el aumento de las horas lectivas de los docentes perjudicará los desdobles educativos, supondrá menos tiempo para tutorías, atención a la diversidad y preparar clases, y se prescindirá de miles de contratados, unos 3.000 sólo en Madrid, además de en Castilla-La Mancha, Galicia o Navarra. Lo de los 3.000 supuestos despedidos en Madrid fue categóricamente desmentido por la consejera de Educación, Lucía Figar. Entre 40.000 y 50.000 interinos se verían afectados si la medida se generalizara en todo el país, explica a «Efe» el secretario general de FE-CC OO, José Campos. Asegura que se va a responder «con fuerza» a este recorte «durísimo», y teme que casi todas las comunidades se suban al carro, en un «ataque frontal» contra las condiciones laborales y, fundamentalmente, la calidad y la igualdad en la educación.

La presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, dijo ayer que pasar de 18 a 20 horas lectivas en secundaria es algo que avala la legislación (se refiere a la LOE). El consejero de Educación de Galicia, Xesús Vázquez, ha negado que sea un incremento del horario total, sino una «reestructuración de la jornada lectiva», así que ha pedido que el curso empiece regularmente, ante la huelga del día 9 en la comunidad. En Madrid, donde se anuncia otra, quizá para el 14, el comienzo «está amenazado», advierte el presidente de enseñanza de CSIF, Eliseo Moreno.