La capital del Principado de Asturias ha celebrado este viernes la trigésima ceremonia de entrega de los Premios Príncipe de Asturias, en la que el técnico Luis Aragonés se ha sumado, invitado por el seleccionador Vicente del Bosque, a la foto de familia del galardón de los Deportes, otorgado a la actual campeona del mundo, la selección española de fútbol.

Bajo un tenue sol, los 1.200 invitados a la ceremonia han comenzado a ocupar los asientos del Teatro dos horas antes del inicio del acto y pasadas las 18 horas llegaron al Campoamor las primeras autoridades locales, así como el seleccionador Vicente del Bosque y los diez internacionales, que cerraron la recepción de los premiados.

Tras el tradicional saludo de la reina doña Sofía, y después de que don Felipe y doña Letizia ocupasen su lugar en la mesa presidencial, el acto de entrega ha comenzado alrededor de las 18.35 horas amenizado por el Himno de España, interpretado por un grupo de gaiteros de la banda 'Ciudad de Oviedo'.

A continuación, han pronunciado los discursos el presidente de la Institución, Matías Rodríguez Inciarte, y el Premio Príncipe de Asturias de las Letras, el libanés Amin Maalouf. Los representantes de la selección --Casillas, Xavi, Capdevila, Llorente, Marchena, Javi Martínez, Mata, Navas, Ramos y Reina-- esperaban con impaciencia y atención su momento y llegó de la mano de Del Bosque, quien ofreció un discurso rompedor, valiente y donde valoró el estilo que han creado sus pupilos.

Tercero en participar, y pionero en su categoría, el entrenador de la selección española de fútbol, Premio Príncipe de Asturias de los Deportes, Vicente del Bosque, ha ensalzado al grupo al que dirige, "que han hecho de la modestia un arma tan poderosa como su mismo y arrebatador juego".

Último en intervenir, el Príncipe de Asturias también ha recordado los "intensos días" que cientos de millones de personas vivieron este verano con la selección española de fútbol, de la que destacó su "voluntad y tesón", una deportividad "máxima" y una lección de "humildad".

Acompañado por doña Letizia y arropado por el calor de una Asturias volcada en sus premios más internacionales, el inspirador de los galardones ha clausurado el acto y convocado la edición de 2011 de los Premios Príncipe de Asturias, que han superado ya tres décadas de historia.

LUIS ARAGONÉS, PROTAGONISTA

Del Bosque pronunció su discurso después de recibir de manos del Príncipe Felipe el diploma acredicativo del premio. Tocaba entonces hacerse la foto de rigor, junto a los futbolistas. Pero el seleccionador no lo dudó y rompió el protocolo para irse a buscar a su predecesor en el cargo, Luis Aragonés, para que les acompañase en medio de una gran ovación de los asistentes.

También se unió el presidente de la Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar. Finalmente se hicieron la fotografía juntos, con un Aragonés visiblemente emocionado. Del Bosque ya le había dedicado palabras elogiosas en la rueda de prensa oficial de estos Premios Príncipe de Asturias.

Al margen del galardón deportivo, los otros siete Premios recayeron en Richard Serra, en arte; Manos Unidas en la disciplina de concordia; Amin Maalouf, en letras; David Julius, Baruch Minke y Linda Watkins en investigación científica y técnica; el equipo arqueológico de los Guerreros de Xian en Ciencias Sociales; Alain Touraine y Zygmunt Bauman en comunicación y Humanidades, y The Transplantation Society y la Organización Nacional de Transplantes en cooperación internacional.