"No tengo recursos para arreglar mi casa", afirma Antonio Montero Fernández, el vecino de Cobreros que el pasado miércoles perdió su vivienda en un incendio originado en el tubo de la estufa de hierro. Antonio, que cumplirá en abril 66 años, vivía solo en una sencilla y humilde vivienda heredada de sus padres.

Una de sus hermanas, que reside en Almería, se trasladó urgentemente a Cobreros, el pasado martes, para acompañar a su hermano y tratar de solucionar su futuro. El presente más inmediato es volver a la pequeña casa a revisar el estado de la vivienda, recoger los pocos enseres personales de los que Antonio disponía, sacar algún mueble que se ha salvado y poco más. El inmueble es inhabitable no solo por el fuego que quemó la cocina y el dormitorio, sino también por el agua de las mangueras y la lluvia que inundaron la sencilla vivienda.

Hace 8 años, Antonio con los pequeños ahorros que tenía reformó el tejado de la casa de arquitectura tradicional. La techumbre de pizarra y madera fue un factor decisivo para la rápida propagación del fuego, al estar en contacto directo con el tubo de la estufa de hierro, usada para calentar la cocina de la casa.

La misma noche del incendio, Antonio pudo acomodarse temporalmente en casa de unos primos segundos que residen en Santa Colomba de Sanabria, a unos dos kilómetros de su casa. La acogida se prolongará hasta que pueda encontrar un lugar donde vivir. "Tendré que ir a una residencia" asume con resignación el afectado, trámite que ya ha iniciado. Desde los 28 años, este vecino de Cobreros, cobra una pensión muy modesta por enfermedad.

Sus hermanas, que residen en Almería y en Madrid, también son familias modestas que no pueden asumir la reparación de la casa, una de ellas con una persona dependiente a su cargo. Los servicios sociales han atendido inmediatamente este caso, como constaba la persona que ha acogido en su casa a Antonio, que inició inmediatamente las gestiones para buscar un lugar en el que vivir con dignidad tras perder la vivienda. El pasado jueves se le efectuaba el reconocimiento e informe médico sobre su estado de salud y recibía atención de los Servicios Sociales del centro de salud de Puebla de Sanabria, además de iniciar las gestiones desde el Centro de Acción Social de la Diputación Provincial con sede en Puebla de Sanabria.

Antonio relata que estaba en casa cuando vio el fuego propagándose por el techo de madera