Ch. S.

La justificada polémica creada en los municipios alistanos de Gallegos del Río (a donde pertenece Flores) y Rabanales (al que pertenece Fradellos) se centra en los 20 puntos que se han otorgado a la mayoría de caminos como "estado de firme muy malo".

A tales efectos se entendería "aquellos caminos que tiene fisuras de un milímetro o más de anchura, en alguno de sus tramos, en su capa de rodadura que afecten a más del 50% de la longitud total del camino o tenga baches (no peladuras) que afecten a más del 40% de la misma o blandones (o piel de cocodrilo) que afecten a más del 20% o deformaciones (irregularidades) superiores a 1,5 centímetros medidas con la regla de 3 metros en más del 30% de la longitud total del camino".

La realidad es que el camino de Fradellos a Flores lleva alrededor de veinte años de abandono total, primero por parte de la Junta de Castilla y León, luego por la Diputación de Zamora, y prácticamente en su recorrido de alrededor de 4.000 metros, no existe ni un sólo metro cuadrado donde exista ya capa de rodadura, siendo una auténtica trampa mortal para los usuarios de la vía. Circular por el es un peligro incluso para tractores pues están mejor y son mas seguros los caminos de rodera de tierra de siglos e incluso circular campo a través.

Otra incongruencia está en que en las bases se otorgan 10 puntos a los caminos que actualmente de servicio a rutas de transporte escolar, regular de viajeros o transporte a la demanda cuando es precisamente el estado de abandono del camino de Flores a Fradellos lo que le llevó en su día a ser inhabilitado para ello ante el alto riesgo de accidentes.