La cosecha de uva de 2017 está dando un excelente vino a juzgar por las opiniones de las más de veinte personas que participaron del espite que ofreció Salvador Mangas en El Cubo del Vino para brindar por el nuevo año. "Es una costumbre que hacemos todos los años, probar el vino que se está elaborando con las uvas de tempranillo, jerez y malvasía que se han recogido durante la vendimia pasada". Familiares, amigos y trabajadores que participaron de la recogida de la uva se reunieron en la bodega de Salvador, un vecino de Cubo del Vino que vive en Ermua, en el País Vasco, pero que mantiene en su pueblo de origen una viña sobre la que realiza todos los cuidados antes de recoger el fruto, y posteriormente con la elaboración del vino, que habitualmente, una vez embotellado, va a parar a los parientes más cercanos, amigos y conocidos, tanto de Zamora como del País Vasco.

Tras la vendimia el fruto se deja reposar y ese mosto que procede de la uva tras pasar unos meses es el que se prueba al espitar las cubas para comprobar que el vino está hecho.

Aunque la sequía mermó la cantidad de uva cosechada en la Tierra del Vino, hasta el punto de ser la más escasa en la historia de la Denominación de Origen, la calidad de la uva es excelente, tal y como comprobó la veintena de elegidos que tuvieron la suerte de catar las primeras copas de la añada en la bodega de Salvador.