El encierro de Madridanos se saldó ayer con una participación masiva tanto de caballistas como de aficionados taurinos que se desplazaron hasta el paraje de El Fanego en remolques, coches, quads y, los menos, a pie. Las dos vacas de la ganadería de los Hermanos Bragado dieron su juego durante más de dos horas, cuando concluía el encierro. Grandes embestidas y carreras hicieron las delicias de los espectadores, que terminaron muy satisfechos por el juego de los animales. Una de las vacas llegó incluso hasta el término de Sanzoles, lo que obligó a la afición a desplazarse por un largo recorrido mientras la otra se quedaba más rezagada aunque también cumplió con creces las expectativas de los asistentes.

Colaboración

Cientos de personas se desplazaron hasta Madridanos para disfrutar de un evento que figuraba este año en el programa festivo, al igual que el año anterior, cuando se recuperó después de un largo paréntesis. Es el Ayuntamiento el que se hace cargo de la mayor parte del presupuesto del encierro si bien hay un amplio grupo de aficionados de Madridanos que colaboran con la venta de rifas y aportan sus emolumentos para disfrutar de un espectáculo taurino clave en el programa festivo en honor a San Esteban.

La actividad taurina se desarrolló sin ningún incidente ni herida de gravedad.

A lo largo de la jornada de ayer el ambiente festivo continuaba con el encuentro de fútbol femenino de casadas contra solteras, la cena popular en el frontón, los fuegos artificiales y la macrodisco Mandala.