Con la entrega de premios al club motero con mayor número de inscritos, La Virgen del Camino de León y sus más de 60 participantes, se cerró la XXIV edición de la Concentración de Motos del Lago de Sanabria que ha superado las previsiones de la organización.

Con más de 7.000 participantes y 2.000 inscritos, además de casi el doble de personas autorizadas para acampar el Rabanillo, se cierra una de las ediciones más concurridas pero de lo más tranquilas por la ausencia de incidentes relevantes.

Alcaldes y concejales de Galende, Puebla y San Justo efectuaron los trofeos a los participantes destacados en esta edición, desde el más veterano, José María Carnero Felipe; pasando por el más joven, Iván Sánchez Rodríguez, hasta Manuel Vázquez Morales como primer inscrito de esta edición.

Quien recogió el premio en volandas fue el motero con más kilómetros, Francisco Morrel de Oliva, llegado nada menos que desde Valencia. El calor propició que la concentración de este año no se disolviera sino que se diluyó en dirección a las playas del Lago.

La despedida comenzaba poco después de las once y media de la mañana con la visita turística a Puebla de Sanabria, modificando el itinerario de años anteriores, para circular por la carretera de El Puente, Barrio de Lomba, Castro de Sanabria y entrar por la rotonda de la Nacional 525. Este recorrido llevó el desfile por unas poblaciones que nunca se habían visto con una romería tan llamativa por sus ámbitos, y que causó unas sorprendentes sensaciones entre los habitantes.

Antorchas a San Martín

Un centenar de motos y casi el doble de personas tributaron colorido, brillos y rugidos de tubos de escape a la muralla del Mariquillo, donde recibieron una visita guiada por el monumento. A la sombra de la Garita, el grupo participó en un refrigerio, antes de enfilar a El Puente.

La noche del sábado fue larga con un millar de moteros ascendiendo con antorchada hasta San Martín de Castañeda y un número importante de espectadores a su paso por los núcleos urbanos. De regreso, esperaba repleta hasta la bandera la plaza de El Mercado donde se sucedieron las actuaciones de A.V. Campos que dejó dibujadas sus motos en el asfalto ante la admiración de propios y extraños, además de ejercitar extrañas maniobras.