Una treintena de productores ha constituido en Zamora la Asociación "Amigos del Pistacho" con el objetivo de fortalecer la implantación de un cultivo alternativo, "con futuro y buenas expectativas en la provincia" apunta Aurelio González, cultivador de San Miguel de la Ribera y uno de los fundadores de la nueva asociación.

Con una superficie en la provincia de unas cien hectáreas, concentradas sobre todo en la zona de Toro y La Guareña, aunque también está presente en Tierra de Campos, Vino o Aliste, los productores zamoranos se proponen ampliar las plantaciones del cultivo a través de nuevas incorporaciones y proyectos que garanticen su rentabilidad.

Unidos y con el mayor número de productores resultará "más viable" llevar a cabo proyectos como la constitución de una cooperativa que facilite y rentabilice la producción pistachera a través de la creación de una planta transformadora. Un objetivo para el que se han dado los primeros pasos con una previsión de inversión de 240.000 euros entre los terrenos, la construcción de una nave y la instalación de la planta.

"Estamos mirando posibles emplazamientos, preferiblemente por el entorno de Toro porque es un centro de comunicaciones bueno, con la autovía del Duero, y a la vez allí se encuentra la principal zona productora" explica Aurelio González. También se ha tenido en cuenta la posibilidad de poder acceder a las ayudas Leader a través del grupo de acción local Torguvi. "Si algún Ayuntamiento de Toro o el entorno dispone de una parcela y está interesado nos ofrecemos a que se pongan en contacto con nosotros para ofertarnos los terrenos".

En cuanto a la maquinaria también se han dado pasos mirando en varias casas, incluso del extranjero como Irán, la primera potencia pistachera del mundo.

El proyecto en Zamora tendrá más posibilidades de prosperar con el mayor número de cultivadores. "Invitamos a que la gente se apunte, sabemos que hay muchas personas interesadas en la plantación de pistachos pero están dudando si dan el paso". Aurelio González, que también es secretario provincial y regional de la Unión de Pequeños Agricultores, estima que la inversión inicial de los socios se situaría en torno a los 2.000 euros por hectárea, en el caso de llegar a las 120 hectáreas, para reunir los aproximadamente 250.000 euros, la inversión inicial prevista.

El inconveniente que plantea este cultivo es la rentabilidad a largo plazo, pues hasta el quinto o sexto año desde la plantación no empiezan a recolectarse.

El planteamiento de la Asociación "Amigos del Pistacho" es, en una primera fase, procesar lo básico mediante la recolección del fruto, separación de los vacíos y llenos para después pasar al secadero y a partir de ahí poner el producto en el mercado.

Una segunda fase, que se planta más a largo plazo y con una producción más abundante, "si nos cuadran los número" pasaría también por el envasado de tal forma que se cerraría el ciclo productivo del pistacho en la propia provincia.

Aurelio González confía el cultivo de pistacho como "una alternativa de futuro porque tiene mucho mercado; a día de hoy no tiene techo de producción porque se necesita abastecer al gran mercado europeo". Además apunta que Zamora reúne condiciones para tener éxito porque es una planta que necesita "frío en invierno y calor en verano". Además es un cultivo resistente a la sequía y que se adapta a gran diversidad de suelos, sobre todo en terrenos "que filtren bien el agua".

Zamora se perfila como una "potencia" en Castilla y León, donde hay unas trescientas hectáreas de pistacheras repartidas también por Valladolid, Palencia y Ávila.