El consejero de Medio Ambiente de la Junta, Juan Carlos Suárez Quiñones, analizará el jueves con responsables de la Alianza UPA-Coag el problema de los ataques de lobo en la Comunidad. A juicio de esta organización, "muchos ganaderos de extensivo de la región se encuentran en una situación límite ante los continuos ataques de lobos".

El encuentro se celebra tras la petición expresa realizada días atrás por parte de la Alianza y ante las "continuas denuncias por lobadas en muchas zonas de la región".

La Alianza UPA-Coag adelanta que va a reiterar al consejero de Medio Ambiente lo "urgente" que resulta la puesta en marcha de actuaciones "urgentes y firmes" por parte de la Consejería, "ante la alarma generada entre los ganaderos por la cada vez mayor presencia de lobos y por las enormes pérdidas económicas que a diario se producen".

La organización incide en que se deben tomar medidas "urgentes y eficaces", y confía en que el jueves "se nos explique detalladamente las decisiones que se tomarán desde el Gobierno regional". En este sentido, la Alianza trasladará a Suárez Quiñones, una vez más, que desde la Administración regional se lleva a cabo "un control real y eficaz" de la especie además de indemnizar "rápidamente" los daños que los cánidos provocan en Castilla y León.

Situación "insostenible"

En esta misma línea, las agrupaciones de Asaja en Ávila y Salamanca han pedido conjuntamente a la Junta de Castilla y León que autorice a los ganaderos "participar en las batidas de control poblacional de lobos".

Asaja incide en la situación "insostenible" que sufren los ganaderos por "los ataques diarios de lobos" y "la inoperancia y la desidia" de la Administración Autonómica.

Según la organización, abatir estos ejemplares "es la manera más segura y eficaz de que se controle la población de fauna salvaje de forma rápida", y que sirve para "proteger la actividad ganadera" y "garantizar su supervivencia" en el medio rural.