El corte de la carretera que comunica la provincia de Zamora con la provincia de Salamanca por la coronación de la presa de Almendra, a consecuencia de las obras de ampliación del caudal ecológico que realiza Iberdrola, provocó ayer el malestar de algunos conductores que trataban de alcanzar su destino por este punto y quedaban parapetados y frustrados al no poder cruzar el gran dique hidroeléctrico.

La empresa sostiene que "los cortes de carretera están autorizados y suficientemente" señalizados. La realidad es que el cartel de "carretera cortada" está emplazado una vez dentro de la propia vía ZA-315, en el pueblo de Cibanal, a solo tres o cuatro kilómetros del muro, y en el que además se indican los desvíos provisionales. Luego existe un segundo panel sobre la misma presa, pero en este lugar el paso queda plenamente cortado por una barrera.

Uno de los conductores que ayer echó la mañana a medio perder, procedente de Benavente y con destino al pueblo salmantino de Villarino, y que según afirmaba era "la primera vez visitaba esta zona", despotricaba vivamente por haber tenido que llegar a este punto, para luego retroceder y buscar la vía alternativa. Afirmaba que había seguido "la ruta marcada por el navegador de la furgoneta".

"¡Teníamos que dejar los coches a cada lado de la presa y marcharnos para casa, y dejar que queden ahí!" (en referencia a la grúa y un camión que operaba sobre el muro), expresaba el hombre. No obstante, aprovechó la circunstancia de hallarse en un escenario impresionante para contemplar las visiones paisajísticas e inmortalizar con el teléfono móvil el gran embalse de Almendra y el cañón del Tormes.

Otro conductor de un camión de áridos, procedente de Coreses, llegó hasta la presa y allí dejó el vehículo aparcado en un carril de la calzada. Se mostraba dispuesto a permanecer hasta las siete de la tarde, en espera de que la empresa eléctrica despejara la calzada que ocupaba con la gran grúa. "No puedo dar la vuelta al camión. Tengo tiempo de ir a comer por aquí" manifestaba sin aspaviento alguno y armado de paciencia, al tiempo que también se dedicaba a contemplar el paisaje. En algunos casos aprovechaban un momento de tranquilidad del gruísta para informarse sobre los particulares.

Otros conductores de vehículos llegaban y, sin más, daban media vuelta con el coche y seguían por donde habían venido.

Un vecino de Cibanal señalaba, al respecto, que "puede que algunos conductores vean el cartel y hagan como que no lo ven, y sigan su curso confiados en que pueden pasar". Al menos uno de los usuarios interceptados sobre la presa, donde el corte era total, dijo que había visto el primer cartel pero no lo había leído. "Creí que era de simples obras en la carretera" .

Iberdrola, según informó ayer, anuncia nuevos cortes en esta vía, que se realizarán "en la medida en que la obra los requiera".

La alternativa al paso por la coronación de la presa de Almendra es un tanto más sinuosa, especialmente, si los que llegan hasta la ZA-315 deben desplazarse hasta la villa de Fermoselle para sortear el cañón del Tormes por el puente de San Lorenzo. Este trayecto es una vía de comunicación mucho más ceñida a la orografía de Arribes del Duero y los conductores se ven obligados a descender la vertiente zamorana para luego ascender la salmantina a base de curvas y contracurvas nada aconsejables para vehículos de cierto tonelaje.