El lince Kentaro, que tuvo el honor de dignificar con su presencia el patrimonio faunístico de la provincia de Zamora, al igual que hizo el oso el año 2013 cuando se aventuró visitar Muelas de los Caballeros para meter mano en las colmenas de los apicultores, ha cruzado de nuevo hacia el territorio portugués, el país que le vio nacer.

Sin embargo, responsables del proyecto Life+Iberlince no descartan "que vuelva" a poner sus pies en Sanabria o cualquier otro punto de la provincia porque Kentaro es un felino que se ha distinguido por su vida andariega y por su capacidad para sortear y salvar obstáculos.

Este ejemplar vive a su viento pero monitorizado, de modo que sus pasos son seguidos por el personal hispano-luso de Medio Ambiente con especial interés no solo porque se trata del felino más amenazado del mundo, sino porque la muerte acecha a esta especie allí por donde transita y son constantes las bajas por atropello, disparo u otra letal circunstancia.

Kentaro nació en el centro portugués de Cría en Cautividad de Silves, en marzo de 2013, y fue liberado en los Montes de Toledo el 26 de noviembre, junto a su hermano Khan, según informó el director de Espacios Protegidos de Zamora, Jesús Palacios, al hacer pública su estancia en la provincia de Zamora.

Entre las provincias de Toledo y Ciudad Real permaneció un mes antes de lanzarse a uno de los peregrinajes en solitario más largos de los conocidos en el mundo de los linces dejados en libertad. Kentaro hizo meca por Toledo, Madrid, Cuenca, Guadalajara, Zaragoza, Soria, La Rioja, Burgos, Palencia, Valladolid y Zamora, así como Portugal.

Sus andanzas por tierras zamoranas comenzaron el 21 de julio, cuando Kentaro entra por el este de la provincia, procedente de Valladolid, pasa por Belver de los Montes y se dirige hacia el oeste pasando por el sur de la Reserva de las Lagunas de Villafáfila hasta cruzar el embalse de Ricobayo y siguiendo en la misma dirección, bordeando por el sur la Sierra de la Culebra, hasta la comarca de Aliste, donde tras pasar por las proximidades de Rabanales y Alcañices, el 4 de agosto abandona la provincia cerca de Villarino Tras la Sierra y penetra en Portugal.

En esta primera etapa, según informó entonces Palacios, la Junta de Castilla y León organizó un importante dispositivo de seguimiento del lince, fruto del cual se logró contacto visual en dos ocasiones y fotografiarlo en una de ellas, poco después de capturar una liebre, comprobándose su buen estado de salud y su excelente adaptación al medio. Asimismo se pudo constatar durante esta etapa que Kentaro capturó al menos un corzo.

Tras una estancia de cerca de dos meses en Portugal, donde se dirigió hacia el sur llegando a cruzar el río Duero, el lince cambia sorprendentemente de dirección dirigiéndose hacia el norte de nuevo y la noche del 26 de septiembre Kentaro vuelve a entrar en Zamora al sur de Sejas de Aliste, para volver a Portugal cerca de Trabazos el día 28 de septiembre.

Tras volver a permanecer en Portugal durante unos diez días, Kentaro continúa su periplo entrando nuevamente en Zamora el 8 de octubre por la Reserva Regional de Caza de la Sierra de la Culebra, concretamente cerca de Calabor; en estos momentos, tras un notable desplazamiento desde esa última localidad, Kentaro se mueve por la comarca de Sanabria.

Ahora ha regresado de nuevo a tierras lusas, pero no se descarta que retorne salvando embalses, ríos, autovías y otras vías de comunicación, monterías y otras infraestructuras o circunstancias que exigen al felino andar atento y con bueno tino.