Nuevo revés para las obras del trazado de Alta Velocidad en la comarca de Sanabria, después de paralizarse las obras en el túnel de Puebla-Lobeznos.
Los trabajadores de las empresas subcontratadas recibieron hace dos semanas las notificaciones de los despidos, ceses efectivos desde esta semana. En las obras del túnel, que cruza la estación de RENFE de Puebla de Sanabria solo permanece personal de mantenimiento y de seguridad, mientras el acceso está vallado.
En la boca del túnel se registraba desde el pasado lunes un paro total. La actividad cesó incluso antes, hace más de un par de semanas cuando a los trabajadores tuvieron que coger los 15 días de vacaciones.
El denominado túnel de Puebla tiene una longitud de 1.498,5 metros, incluidos los falsos túneles de entrada y salida. Las obras afectan a los términos municipales de Puebla y Pedralba de la Pradería, anejo de Lobeznos.
Este túnel se enmarca en el subtramo Cernadilla-Pedralba de la Pradería de 19,1 kilómetros de nueva plataforma de 14 metros de ancho, apta para vía doble de ancho UIC, diseñado para velocidades superiores a 300 kilómetros por hora. Este túnel se ejecuta con el nuevo método austriaco, que divide la sección en dos fases, de avance y de destroza.
El Consejo de Administración de la Sociedad Estatal de Infraestructuras de Transporte Terrestre (SEITT) adjudicó en diciembre de 2009 a la empresa Copasa y Aldesa Construcciones la ejecución del tramo Cernadilla-Pedralba de la Pradería por importe de 125,7 millones de euros. El plazo previsto de finalización era enero de 2012, lo que supone un retraso de más de tres años. La paralización de las obras se suma a las del túnel de Requejo y el túnel de Padornelo.
Este tramo incluye la construcción de un túnel más, de Otero de Sanabria, además de cinco viaductos, diez pasos superiores de caminos y carreteras, cinco pasos inferiores, cuatro pasos superiores de fauna, dos muros de suelo reforzado y 31 obras de drenaje transversal y un puesto de adelantamiento y estacionamiento de trenes (PAET) en Sanabria.
