La Asociación Cultural Almendra del Pan organizó ayer su segundo mercado medieval en la plaza de la localidad creando así una atmósfera dinámica y entusiasta en la población.

Fueron casi una veintena de puestos los instalados en el escenario urbano en los cuales se ofreció una diversidad de productos básicos, artesanales y hasta de selección que hicieron las delicias de los presentes.

En uno u otro puesto los habitantes tuvieron ocasión de adquirir ropa, jabones, pulseras, cerámica, elementos de cuero, miel y productos naturales y artesanales de la mejor calidad como los ofrecidos por la titular de Agroberry, Nuria Álvarez, y el stand de repostería gestionado por Marga Ramos, que ayer sorprendió con unos dulces, llamados "margalenas", por identificación de su propio nombre de Marga.

Los asistentes al humilde pero nutrido zoco tuvieron la oportunidad de contemplar los frutos naturales obtenidos en su primera cosecha por la agricultora de ecológico Nuria Álvarez, que ha abierto una trayectoria en el medio rural con la puesta en marcha de una explotación de moras.

Otros artesanos y productores locales también elevaron el nivel de este mercado con el ofrecimiento de alimentos conseguidos merced a los sobresalientes ingrendientes utilizados así como realzaron la muestra los trabajos realizados a base de manualidad y ajenos a toda artificialidad.

A lo largo de la mañana, muy especialmente, pero también por la tarde el mercado medieval de Almendra concentró un importante número de personas que crearon un ambiente casi festivo en la población. También se dejaron ver por el lugar algunos turistas que, al parecer, aprovecharon su visita al templo visigótico de San Pedro de la Nave para acercarse hasta Almendra y disfrutar de un acontecimiento inesperado pero sugestivo.

El ambiente estuvo en todo momento marcado por el optimismo y un estadio de alegría que contagiaba no solo a los expositores sino también a los compradores. Fuentes locales califican de "éxito" el desarrollo de esta edición.