Veintisiete niños de edades comprendidas entre los tres y doce años participan del campamento urbano que ha puesto en marcha el Ayuntamiento con idea de favorecer el divertimento de los pequeños pero también la vida laboral de los padres.

Jumping Clay es el título de este campamento que aglutina una serie de actividades que incluyen trabajar con plastilina, excursiones, hacer manualidades, practicar el inglés, y la cita un día a la semana en grupo a la piscina municipal muy cerca del centro de usos múltiples donde se centraliza el campamento. Silvia Velasco y Elena Delgado son las dos monitoras responsables de impartir las actividades y del cuidado de los pequeños en un programa quincenal que tiene un coste de 50 euros para las familias, si bien la unidad familiar empadronada en Moraleja del Vino, cuenta con un 20% de descuento.