El día 9 de enero de 1979 un grupo de personas integrado por seis médicos se personaron ante el juez de distrito de Alcañices denunciando que "en Trabazos vive un señor llamado Rafael Morán, agricultor, natural y vecino de la localidad, quien, públicamente, ejerce actividades relacionadas con la medicina sin poseer titulación alguna que le autorice para el ejercicio de tales actividades". El desencadenante había sido la muerte en Alcañices de Ángel González, natural de Muros de Nalón (Oviedo), quien, tras ser diagnosticado por médicos asturianos de un cuadro leucémico sin posibilidades de supervivencia, se encontraba en tratamiento en Aliste por el curandero de Trabazos.

En el "proceso Rafael" fueron llamados a declarar como pacientes o acompañantes doce personas a las que el juez les preguntó si Rafael se atribuía cualidad de médico o facultativo en general, si diagnosticaba dolencias fijas o reclamaba honorarios, si ordenaba la suspensión de todo tratamiento médico en el curso de lo suyo y si ha llevado a cabo cualquier acto de propaganda. A estas cinco primeras preguntas "las respuestas fueron unánimes, contestando todos de forma negativa". La sexta pregunta se centró en el tipo más común y general de enfermos que a él acuden y la naturaleza y grado de evolución de la dolencia: la respuesta generalizada fue: "acuden enfermos con todo tipo de dolencias, pero la mayoría son gentes aquejadas de cáncer y desahuciadas, y que en general, todos mejoraban". Con fecha de 24 de marzo de 1979 fue incoada la denuncia por no haber sido encontrado Rafael Morán Martínez culpable de ningún delito".

"Rafael ha sido un gran hombre que ha dejado huella en su tierra""